Los precios del vino tinto se siguen recuperando; y, así, en la primera semana de febrero subieron otro 1,72 % respecto a la anterior
Los precios en origen del vino tinto siguen recuperándose -no así los blancos, que continúan depreciándose por las altas existencias-, gracias en buena parte a la demanda de importadores que escogen España para proveerse, por la competitividad de los precios, la calidad y la alta disponibilidad.
La comercialización de vinos tintos no debe tener problemas este año, e incluso la demanda internacional podría ser superior a la oferta, según fuentes cooperativas de Castilla-La Mancha, el gran proveedor global de esta materia prima alimentaria.
Los pedidos de Francia, Alemania, Italia o EEUU animarán estos meses al sector vitivinícola; y también Rusia comprará, según las expectativas de las grandes cooperativas, aunque no adquirirá todo lo que debería porque la devaluación del rublo encarece sus importaciones y habrá un menos consumo de vino entre los rusos.
Una mirada al mercado en origen de España muestra que los precios del vino tinto se siguen recuperando; y, así, en la primera semana de febrero subieron otro 1,72 % respecto a la anterior y se quedan en 2,96 euros por hectogrado, según el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Mientras tanto, los blancos se dejaron un 3,87 % semanal y se pagan a salida de bodega y granel a 1,74 euros.
Por mercados de referencia, los vinos tintos cotizan a 3,38 euros por hectogrado en Albacete; 2,25 en Ciudad Real; 3,03 en Cuenca; 2,92 en Badajoz; 3,19 en Murcia; 3,14 en Toledo y 2,71 en Valencia. Y los blancos lo hacen a 2,86 en Albacete; 1,70 en Badajoz; 1,55 en ciudad Real; 1,84 en Cuenca; 2,76 en Huelva y 1,89 en Toledo.
Los productores confían en que marzo sirva para reactivar también la comercialización de vinos blancos, porque el consumo de esta categoría sube cada año cuando llega el buen tiempo.
En todo caso, sigue siendo preocupante que España muestre liderazgo en ventas internacionales en volumen a costa de precios muy bajos, un problema que las bodegas deberían de analizar; los ejemplos donde esto ocurre son muchos, caso de China.
El país asiático multiplicó sus compras de vino espumoso español en 2014, al precio más bajo desde 1997. Importó algo más de vino (+1,9 %), pero invirtió menos (-2,3 %), ya que todos bajaron de precio, según la tendencia analizada por el Observatorio español del Mercado del Vino (OEMV). "España gana cuota gracias al excelente desarrollo de espumosos y envasados, a precios bastante más bajos", detalla el Observatorio, que añade que, en el caso del granel, "se desploma en valor porque bajó notablemente de precio y, aún así, cayó en volumen".
Sobre la producción, la última estimación de noviembre de 2014 del Ministerio habla de 41,6 millones de hectolitros de vino y mosto para la última campaña 2014-2015.
