El certamen ha sido convocado en FITUR por el Ministerio, con el fin de divulgar la calidad de los productos españoles con Denominación de Origen Protegida (DOP) e Indicación Geográfica Protegida (IGP) y promover el turismo gastronómico
El director general de la Industria Alimentaria del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Fernando Burgaz, ha entregado, en la sede del Ministerio, el premio al ganador del concurso de microrrelatos “Paisajes y sabores de España”. Un certamen convocado por el Departamento en el marco de la celebración de las Jornadas de Denominaciones de Origen en la pasada edición de la Feria FITUR.
Su objetivo es divulgar la calidad de los productos españoles con Denominación de Origen Protegida (DOP) e Indicación Geográfica Protegida (IGP) y promover el turismo gastronómico.
El galardonado ha sido Manuel García Fernández, docente en la Escuela Superior de Hostelería y Turismo de Madrid (IES), por su original microrrelato “Mi cecina de León”. Una narración corta en la que rememora un viaje al Páramo leonés para visitar a sus abuelos, y su reencuentro con antiguos ambientes y sabores.
En la selección del relato se ha tenido en cuenta su adecuación al objeto del concurso, así como la calidad lingüística y expresividad del mismo.
El ganador ha sido obsequiado con una maleta con casi 50 productos con calidad diferenciada, como vinos, productos cárnicos, o aceites, entre otros.
JORNADAS DE DENOMINACIONES DE ORIGEN
El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente celebró, entre el pasado 29 de enero y el 1 de febrero en el stand institucional de la Feria Internacional de Turismo (FITUR), las “Jornadas de Denominaciones de Origen” con el fin de dar a conocer las figuras de calidad diferenciada DOP e IGP, así como para promover el consumo de estos productos.
Las Denominaciones de Origen Protegidas (DOP) e Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) constituyen el sistema utilizado en la Unión Europea para el reconocimiento de una calidad diferenciada en los alimentos. Indican características propias y diferenciales, debidas al mediogeográfico en el que se producen las materias primas, se elaboran los productos y a la influencia del factor humano que participa en las mismas.
En términos generales, España tiene 349 figuras de calidad diferenciada, de las cuales 20 se encuentran en proceso de tramitación dentro de la UE.
Esta iniciativa responde a una serie de actuaciones que está desarrollando el Departamento para promocionar el vínculo entre la alimentación, la gastronomía y el turismo.
Más información:
http://www.alimentacion.es/es/campanas/semanas-monograficas/jornadas-denominacion-de-origen-2015/default.aspx
CONCURSO DE MICRORRELATOS “PAISAJES Y SABORES DE ESPAÑA”
GANADOR. Manuel García Fernández
“MI CECINA DE LEÓN"
Fui a casa de mis abuelos en el Páramo leonés después de un corto viaje
desde Madrid. Había olvidado esos fríos, esas "pelonas". Pero no importaba, la "cocina económica" de la casa de mis abuelos calentaba como la lumbre del infierno. El abuelo se fue a buscar algo a la fresquera para picotear, mientras yo me quedaba con la abuela en la cocina, sometido al interrogatorio habitual después de un tiempo sin vernos. Regresó con una especie de saco de tela anudada con cuerda de esparto. Sin contemplaciones me lo colgó directamente del cuello y su peso me hizo inclinar la cabeza hacia abajo. Los dos soltaron a la vez un sonoro ¡Feliz Santo! Era mi onomástica y ese saco era mi "cuelga".
La cuelga era aquella cuerda en la que ataban las chuches a los niños en el día de su Santo, se la colocaban al cuello e iba repartiendo golosinas por todo el pueblo. Alargué el brazo para alcanzar el cuchillo que estaba en la mesa tocinera con la intención de cortar el saco para abrirlo, pero no hizo falta, tirando del lazo del nudo se abrió.
Aquel saco descubrió un buen trozo de Cecina de León. Mis pupilas se dilataron y noté como salivaba al recordar su sabor. Me levanté a dar un par de besos a cada uno y les dije: ¡vamos a probarla! Corté la cecina en finas lascas, la coloqué sobre un plato de porcelana agrietado, la aliñé con un hilo de aceite de oliva y rápidamente desapareció. El resto de la cecina viajó conmigo de regreso a Madrid. Poco duró…
