Esta medida tiene como fin ayudar al sector por la dificultades que atraviesa debido al veto ruso
Los productores europeos podrán comenzar a pedir a partir de este lunes ayudas al almacenamiento privado de carne de cerdo, una medida que pretende ayudar al sector, que atraviesa dificultades por el efecto combinado del veto ruso y el aumento de la producción.
Ambos factores han provocado una importante caída de los precios en todos los mercados europeos. La medida, publicada en el Diario Oficial de la UE, servirá para retirar producto del mercado y mejorar los precios.
El recurso al almacenamiento privado fue acordado el pasado 24 de febrero en un Comité de Gestión -formado por expertos de los 28 países comunitarios. No todos los países votaron a favor de la medida en esa reunión, sino que algunos Estados miembros se abstuvieron y España, Alemania y Suecia se pronunciaron en contra, según dijeron a Efe fuentes europeas.
El comisario europeo de Agricultura, Phil Hogan, ha dicho de manera reiterada que la medida "ayudará a retirar un volumen considerable de producto del mercado, lo que debería tener el efecto de detener el derrumbe del mercado, estabilizando la situación financiera de los productores, y permitir la recuperación, estimulando la frágil mejora de los precios". Ese tipo de apoyo se otorgará a los operadores que almacenen carne, corriendo con los gastos, durante un período comprendido entre los tres y los cinco meses.
El importe de la ayuda dependerá de la clase de corte del cerdo y del período de almacenamiento. Según los datos de la CE, pese a las ligeras señales de mejora, los precios de la carne de cerdo están todavía a un nivel un 20 % inferior a la media de cinco años.
La CE indicó que en el pasado se ha comprobado que el almacenamiento privado de la carne de cerdo para reducir temporalmente la oferta, "alivia la presión del mercado y así tiende a ayudar a la recuperación de los precios".
El sector ha estado bajo presión desde la prohibición del veto ruso sobre las importaciones de carne de cerdo de toda la UE en febrero de 2014, debido a un brote de gripe porcina en el este de Polonia y las repúblicas Bálticas, recordó el Ejecutivo comunitario. La persistencia de la difícil situación del mercado "pone en peligro la estabilidad financiera de muchas explotaciones", por lo que la retirada temporal de la carne "parece necesaria para restablecer el equilibrio" del mercado y aumentar los precios, explica el reglamento publicado.
