En Andalucía, unos 87 barcos de cerco de Huelva y Cádiz retomaron el lunes su actividad y en estos momentos hay falta de consenso sobre el reparto de las cuotas
Las flotas del Golfo de Cádiz y del Cantábrico noroeste han iniciado esta semana la campaña de pesca de sardina del Atlántico, con una escasez generalizada de capturas y falta de acuerdo en el caso de los buques andaluces.
Barcos de Andalucía occidental, Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco pueden salir a extraer sardina desde el lunes, tras meses de veda, y con un límite anual de 19.005 toneladas y un tope mensual de mil toneladas. De este volumen de capturas, un 60 % es para los navíos del Cantábrico noroeste y un 40 % para los del Golfo de Cádiz. Los barcos de la modalidad de "xeito" han estado exentos de la veda y tienen un cupo de 200 toneladas. Estas cifras afectan a los pescadores del Atlántico y no a los del Mediterráneo, porque en este último caladero no se aplican cuotas.
El portavoz de la asociación gallega de pescadores de cerco Acerga, Andrés García, ha declarado que la campaña "no ha empezado muy bien", pues salvo en algunas zonas de A Coruña, en el litoral gallego ha habido "poquita sardina" y el tiempo no ha sido favorable. Además, García ha subrayado que los precios obtenidos por las capturas son bajos, inferiores a otros años, y se sitúan entre 15 o 20 euros por caja, lo que equivaldría a 1 euro o 1,30 euros por kilo.
Unos 360 barcos de cerco del Cantábrico noroeste -156 de Galicia-, están autorizados a extraer sardina; para estas aguas hay un límite de 3.000 kilos semanales por embarcación, según el representante de Acerga.
Desde el año pasado, la delicada situación de la sardina por su escasez ha sido motivo de discusiones entre el Gobierno, las flotas afectadas e incluso afecta a las relaciones con Portugal.
En la reuniones en este ámbito se habló de la posibilidad de una gestión por la que los pescadores se guardarían cuota para los meses en que obtienen más ingresos por ese pescado, como es el verano en el caso de los andaluces o en junio, por San Juan. "¡Qué más quisiéramos!" ha respondido García en ese sentido, pues a su juicio, la flota que representa no puede permitirse el "lujo" de reservar cupo, ya que en general las cuotas de todas las especies son limitadas, el clima ha sido adverso y en estos momentos apenas extraen un poco de jurel (chicharro) o de boga.
En Andalucía, unos 87 barcos de cerco de Huelva y Cádiz retomaron el lunes su actividad y en estos momentos hay falta de consenso sobre el reparto de las cuotas. Ante este desacuerdo, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente trabaja en una propuesta para repartir la pesca entre los andaluces, según ha declarado el subdelegado del Gobierno en Huelva, Enrique Pérez Viguera.
El plan sería idéntico al que se aplica para el boquerón, según Pérez Viguera, quien ha añadido que se están estudiando las condiciones de la flota dedicada a la sardina y que se convocará a los principales puertos implicados a una reunión.
Aunque los andaluces tienen menos cupo que los barcos del Cantábrico noroeste, al tratarse de una flota con menos navíos las capturas por barco son superiores, hasta 4.590 kilos.
