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La mayoría de los consumidores muestran interés por lo saludable en la alimentación y tienen previsto mantener o aumentar sus compras de fruta, verdura y pescado, sostener las de pan y reducir las de productos ligados al aumento de peso como los caramelos o las bebidas carbonatadas.

Así se desprende del informe "Salud y Bienestar" que la consultora Nielsen ha difundido  y en el que se concluye que tres de cada cuatro españoles que tratan de bajar kilos optan por cambiar su dieta en combinación con la práctica deportiva.

Según esta compañía, nueve de cada diez españoles tienen previsto mantener o aumentar sus compras de fruta y verdura, y ocho de cada diez hacer lo mismo con las de pescado y marisco, lo que, a su juicio, corrobora que son los consumidores europeos que más alimentos frescos demandan.

Nielsen apunta que los españoles tienen en cuenta los atributos saludables de los alimentos -con menor contenido en azúcar, grasas, calorías o sal- a la hora de hacer la compra y que entre el 50 y el 60 % están dispuestos a hacer un esfuerzo económico, ya que ocho de cada diez perciben que son más caros.

"La salud es una de las categorías que más están creciendo a pesar del contexto de la crisis" por lo que, en su opinión, los alimentos con atributos saludables son "un nicho de mercado muy atractivo para fabricantes y distribuidores".

En el caso del pan, Nielsen indica que los españoles se muestran "incondicionales y no tienen pensado cambiar un ápice su compra": tres de cuatro consumidores confirman que seguirán comprándolo como lo han hecho siempre, porque "al margen de que haga ganar kilos, se percibe como saludable en la dieta".