"Oleícola Jaén Especial" fue elegido por los visitantes del III Salón Olipremium de Madrid como el mejor diseño AOVE de 2015
El director de Producción y Marketing de Oleícola Jaén Especial y miembro del Consejo de Administración de esta compañía familiar, Joaquín Morillo, aboga por "dignificar el aceite de oliva virgen extra (AOVE)" y se pregunta "qué mejor manera de hacerlo que con packaging como se merece este producto".
Así lo explica en una entrevista el directivo de esta firma, propietaria del virgen extra picual "Oleícola Jaén Especial", que fue elegido recientemente por los visitantes del III Salón Olipremium de Madrid como el mejor diseño AOVE de 2015.
El diseño del envase homenajea a Baeza (Jaén), la ciudad que acoge a la empresa y la mayor parte de la materia prima: el motivo que aparece en el cristal es un gráfico inspirado en los relieves que se pueden observar en la escalera del Palacio Jabalquinto, un monumento renacentista que, junto a Úbeda, fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 2003. Morillo considera que una de las asignaturas pendientes en el sector oleícola es que "no se ponía en valor" y con una presentación adecuada a unos productos en muchos casos de alta gama, que son además "una maravilla sensorial, organoléptica y desde el punto de vista de los efectos beneficios para la salud". Aún así, en los últimos años, el empresario -hijo del propietario de la empresa, Carlos Morillo-, advierte "una pequeña revolución" en el sector oleícola en cuanto a la mejora de todos los procesos, desde el olivar hasta que el zumo de aceituna llega a las mesas.
A su juicio, durante mucho tiempo, "todo estaba abandonado en el tema de la calidad, el diseño y los cultivos", pero actualmente todo ha cambiado y, según explica, se sacrifica la obtención de grandes cantidades para primar la calidad del aceite o se adelantan las cosechas para obtener los mejores vírgenes extra. "Una vez que se tienen aceites magníficos, eso tiene que ir en correlación con el diseño del envase y con la comercialización", señala: con un producto "estrella" pueden conseguirse "altas metas".
"En el embotellado está el beneficio" del sector, y que hay que trabajar por cambiar la situación del pasado, con operadores que producen grandes cantidades de aceite, que compran terceros y los comercializan ellos y se quedan con su valor añadido, plantea. A su juicio, "sabemos cultivar y producir; ahora tenemos que saber vender".
En cuanto a las perspectivas de mercado con su nueva apuesta de virgen extra con marca y diseño, indica que su "meta es llegar a todos los rincones de España, a Europa o EEUU; no nos ponemos cortapisas".
Destaca que esta referencia "lleva un gran esfuerzo detrás", porque apuesta por producciones limitadas de alta calidad, que se traducen en botellas de medio litro que se venden por 14 euros. "Puede parecer caro, pero se toma solamente en crudo y para maridar, por lo que dura bastante tiempo", resalta. "En España el precio del aceite es algo cultural" y todavía hay mucha gente que considera extraño pagar ese dinero por una referencia de estas características premium, pero ve más normal desembolsar 18, 20 o 30 euros por un vino en un restaurante.
En líneas generales, Oleícola Jaén Especial se dedica a la molturación de aceituna y al aprovechamiento de subproductos. Con 33 años de experiencia en la producción de aceite a granel, en octubre de 2014 apostó por la comercialización de la nueva referencia gourmet, que quieren difundir entre consumidores y restauración.
Transforman unas 30.000 toneladas de aceituna al año, equivalentes a 6 millones de kilos de aceite, que tradicionalmente han vendido a granel, mientras que poco a poco se introducen más en el envasado y el año pasado dieron salida a 10.000 botellas.
