Actualmente, el cupo es de 22.000 toneladas anuales y su revisión en la UE ha provocado una guerra entre la patronal de las conserveras Anfaco, que pide 30.000 toneladas, y la de los armadores (Cepesca), contraria a que exista esa cuota sin arancel.
El Pleno del Senado ha solicitado aumentar las cuotas de importación de lomos de atún libres de arancel a la Unión Europea (UE), pero ha pedido que se cierren las fronteras a países donde existe explotación laboral a bordo de los buques o en la industria pesquera.
La Cámara Alta ha aprobado una moción, presentada por el PP, en la que pide al Gobierno que actúe para ampliar a 30.000 toneladas anuales el contingente de lomos de atún que entra al mercado comunitario sin impuestos aduaneros, y garantizar así el abastecimiento de materia prima a las conserveras.
Pero los senadores han reclamado que, al igual que ha ocurrido con el sector textil, se hagan las gestiones necesarias para cerrar el mercado de la UE a cualquier país "que no respete escrupulosamente" reglas contra pesca ilegal o los derechos laborales "a bordo o en la industria de procesamiento".
En este sentido, durante el debate se ha hablado especialmente de Tailandia, país al que Bruselas ha amonestado por pesca ilegal y donde, según han denunciado el sector español y ONGs, hay casos de esclavitud laboral y explotación infantil.
El senador Enrique López Veiga (PP) ha manifestado que a la UE no deben entrar "ni lomos ni latas" de atún de países como Tailandia, que no respetan "ni los mínimos establecidos" en las condiciones laborales y donde se recurre a la trata de personas para reclutar marineros; también ha apuntado que existen sospechas de Indonesia.
La moción, respaldada por la mayoría de los grupos políticos y rechazada por el PNV, ha incluido una enmienda del PSOE, para defender medidas en favor de la flota española, con el fin de que no se vea perjudicada por la bajada del precio del atún para fábricas.
Precisamente, las discrepancias entre armadores e industria han salido a relucir en el debate de la moción, durante el cual el PNV ha criticado la "incoherencia" de reclamar una subida de cuota y su perjuicio para la pesca española, por los precios y por el impacto en oficios como el corte o limpieza del pescado.
López Veiga ha manifestado que la UE no puede ser un mercado cerrado y que la industria española y gallega necesita un acceso "asequible" a la materia prima, con menos gravámenes para mantener su competitividad, pero de países que operen legalmente.
El socialista Miguel Fidalgo ha apoyado también el incremento de las cuotas de lomos de atún, al igual que ha hecho el Parlamento de Galicia, porque de las conserveras dependen "15.000 puestos de trabajo".
Por el contrario, José María Cazalis (PNV) se ha posicionado en favor de los armadores y ha señalado que es de "pipiolos" e incoherente defender un incremento de la importación y pensar que los lomos no entrarán de Tailandia, líder mundial en este sector.
El Grupo Mixto ha presentado una enmienda con el fin de obligar a etiquetar la zona de captura y producción, pero ha sido rechazada porque el PP considera que debe abordarse en otra discusión.