El seguro es la mejor herramienta hoy por hoy para hacer frente a los riesgos que puedan surgir, una manera de gestionar adecuadamente la explotación
Cooperativas Agro-Alimentarias y las organizaciones Asaja, COAG, UPA han calificado en líneas generales este verano como "normal" desde el punto de vista agrícola, aunque insisten en aconsejar los productores que aseguren sus cultivos, ya que es la mejor forma de mantener la actividad.
"El seguro es la mejor herramienta hoy por hoy para hacer frente a los riesgos que puedan surgir, una manera de gestionar adecuadamente la explotación y no estar sometido a riesgos que pueden ser dramáticos en muchos casos", han afirmado desde Cooperativas Agro-Alimentarias. Para esta agrupación, "el sistema nacional de seguros agrarios está dando muestras sobradas de solvencia, rapidez y seguridad que hay que valorar, intentando mejorar año a año".
Fuentes del servicio técnico de Asaja también se han mostrado convencidas en que se "profundice en el sistema de seguros agrarios", de tal forma que su nivel de implantación se aproxime más al de los productores de ajo (90 %) que a los de la uva (40 %) o el olivar (10 %). De este verano pasado, "similar más o menos al anterior", han destacado el adelanto del pedrisco a últimos de mayo, que dañó el ajo de Cuenca y Albacete, y más tarde el caído en los árboles de fruta de hueso en el Ebro y el arco mediterráneo. Por producciones, Asaja cree que la fruta es el sector que engrosa la mayor parte de las pérdidas, aunque también menciona la viña, el olivar, el almendro y algunas hortalizas, además de las consecuencias de la sequía del primer semestre en pastos y cereales.
Desde COAG, apuntan el adelanto de algunas cosechas, lo que ha provocado bajadas de precio por la acumulación de producto, y los efectos de la sequía en olivar, cereal, almendro y apicultura -en esta última con pérdidas del 20 % respecto a 2014- y en los pastos para ovino y caprino. Las altas temperaturas ha provocado la aparición de noctuido en remolacha, mosca blanca y plagas de virosis en el inicio de la campaña hortícola y en algodón, la araña roja, la mosca blanca y el gusano rosado, entre otros, según han detallado. También han hecho referencia a los incendios que ha sufrido el sector agropecuario este verano, como los de Quesada (Jaén) y Lújar (Granada), con más de 12.000 hectáreas de tierras con olivos, alcornoques, cereal y pino quemadas.
Fuentes de UPA han lamentado las consecuencias de arrastrar la sequía desde el invierno que, junto a las altas temperaturas, han repercutido negativamente en muchas cosechas estivales y se han dejado sentir en la ganadería por la falta de pastos. A su juicio, una de las plagas más preocupantes ahora mismo es la de avispón asiático, una especie invasora que aniquila a las abejas y cuyo avance continúa, o la del caracol manzana en el Ebro, que afecta a la gestión de los regadíos en el Ebro.
Según han remarcado, están trabajando para "mitigar el cambio climático y sus consecuencias económicas" en el sector agropecuario y para que el Ministerio de Agricultura Alimentación y Medio Ambiente "mejore el sistema de seguros agrarios". A su juicio, ha demostrado ser "la mejor herramienta a la hora de proteger a los profesionales del campo".
Según los datos difundidos por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), el mes de julio de 2014 fue "extremadamente cálido", con una temperatura media sobre España de 26,5 grados, el mayor valor para este mes en el periodo de referencia 1981-2010 (supera en 2,5 grados a la media).
En agosto, la temperatura media se situó en 24,5 grados, la séptima más alta de los meses de agosto de la serie de referencia. En cuanto a las precipitaciones registradas, la Aemet ha considerado "normal" tanto julio como agosto.
