El Centro Cultural de La Barca de la Florida
acoge el viernes 27 de mayo por la mañana un ‘taller de producción de ideas’ en
el que responsables municipales, técnicos en desarrollo rural y representantes
del sector empresarial y asociativo explorarán fórmulas para el acercamiento
entre el mundo rural y el de las ciudades colindantes. El encuentro forma parte
del Proyecto de Cooperación Rural-Urbano, impulsado por diferentes grupos de
acción local españoles con el objetivo de corregir los desequilibrios que
genera la descompensación entre áreas rurales y ciudades pequeñas y medianas,
que ocasionan importantes debilidades sociales, demográficas, ambientales y
económicas y financiación del MARM.
Durante la reunión se realizará un análisis
previo a la constitución de tres mesas de trabajo sobre la comarca que girarán
en torno a: ‘Sostenibilidad del medio rural y necesidades urbanas’,
‘Interdependencias productivas. Valorización, comercialización y prestación de
servicios adaptados’ y ‘Nuevas relaciones y formas de conexión entre el medio
rural, urbano y periurbano. Redes de colaboración’.
El Proyecto de Cooperación Rural-Urbano tiene
entre sus objetivos diseñar un método de trabajo que posibilite una relación
innovadora, sostenible y eficaz entre los núcleos de población y municipios del
ámbito rural, del ámbito periurbano y del ámbito urbano, basada en los principios de la ordenación territorial.
También persigue definir las nuevas funciones de los núcleos rurales y urbanos,
así como la complementariedad entre esas dos realidades. Para ello, los
participantes fijarán una metodología ascendente que posibilita la
participación de la población en los procesos de ordenación, integrando a los
actores urbanos y rurales a diferentes escalas.
Además, el proyecto prevé la
elaboración de un estudio de cada una de las siete comarcas participantes, si
bien bajo una misma metodología, con propuestas teóricas de ordenación del
territorio. En consecuencia, las propuestas que se realicen deben dar
respuesta a los problemas específicos de cada zona, favoreciendo la integración
y estructuración territorial. Uno de los elementos innovadores en la creación
de este Laboratorio de Cohesión Territorial es que mediante el empleo del
método de participación de abajo-arriba, con la implicación de la población y
de las instituciones competentes en matera de ordenación del territorio, se
podrá simular el comportamiento que tendrán sobre el territorio las acciones
propuestas, siempre contempladas desde el prisma de favorecer las sinergias y
la complementariedad entre ambas sociedades como motor del desarrollo
coherente de las regiones.
Además del ámbito de trabajo de la Campiña de
Jerez (zona rural de los términos municipales de Jerez de la Frontera, El
Puerto de Santa Mª y Puerto Real) en el proyecto también participan los grupos de
desarrollo rural de Araduey-Campos (Palencia), ADRI Palomares (Zamora), POEDA
(León), los salmantinos Nordeste de Salamanca y Adrecag y Campoder (Murcia).
Desde la organización se subraya que las siete comarcas se definen por la
proximidad a la capital provincial y grandes núcleos urbanos, la existencia de
cinturones periurbanos y el desarrollo descompensado de determinados núcleos
más favorecidos –en nuestro caso, barriadas rurales y diseminados-. Esas características
condicionan la actividad económica y genera desequilibrios territoriales, que
además están presentes en muchas otras regiones de España.