La Asociación Interprofesional de las Palmípedas Grasas (Interpalm) ya ha comenzado a trabajar con el objetivo de "velar" por la regulación del sector, así como mejorar las técnicas de cría de los animales e impulsar el desarrollo de nuevos productos derivados de las ocas y los patos.
El Consejo General de Organizaciones Interprofesionales Agrarias aprobó su creación la pasada semana, y aún queda pendiente su reconocimiento como Interprofesional por parte del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), con su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
En concreto, Interpalm agrupa a la Asociación Sectorial del Hígado Graso, a la Asociación de Empresas de Cría y Engorde de Palmípedas Grasas y a la Asociación de Empresas de Sacrificio y Despiece de Palmípedas Grasas.
El gerente de Interpalm, Ramón Puyuelo, ha señalado que entre los objetivos de la Interprofesional también figuran la calidad y el control del correcto etiquetado de los productos existentes en el mercado e incrementar el conocimiento del consumidor sobre los productos derivados de las ocas y patos.
Asimismo, apuesta por apoyar a los cocineros y al sector de la restauración a entender el producto y colaborar en el desarrollo de nuevas preparaciones.
Entre los proyectos a desarrollar, Puyuelo ha destacado la presencia de forma agrupada por primera vez en las ferias Alimentaria y Gourmet donde se promocionará el foie gras y la carne de pato de origen español, así como el desarrollo de una nueva página web y seminarios dirigidos a profesionales en los que se trabajen diversas preparaciones de estos productos.
Ha explicado que el conjunto del sector, representado por Interpalm, produce el 90 por ciento de los productos derivados de pato y oca en España, criados para la producción de foie gras.
En este sentido, ha señalado que la cría es muy diferente a la de cualquier otra ave para consumo humano, ya que el pato o las ocas tienen una libertad total hasta sus dos últimas semanas de vida, evitando el estrés y con una alimentación de "altísima" calidad.
Ha destacado que España se ha convertido en uno de los principales consumidores mundiales de foie gras e importa aproximadamente 1,8 millones de kilos de hígado graso por valor de unos 22 millones de euros.
Sin embargo, ha subrayado que no sólo España es un país consumidor, sino también productor exclusivamente de foie gras de alta calidad, en concreto, 1,2 millones de kilos producidos por las empresas que forman parte de la asociación, el 80 por ciento de la producción nacional.
Ha indicado que en España la producción se elabora de forma artesanal, si bien ha lamentado que, debido a la dinámica de ahorro de costes en la adquisición del foie gras o carne de pato para la hostelería, se impulsa la compra de productos producidos en terceros países.
