En la actualidad, ese contingente es de 233.000 toneladas y, por encima de ese cupo, Marruecos puede vender pero en las mismas condiciones que cualquier otro país tercero.
La
Comisión Europea (CE) y Marruecos han concluido las
negociaciones para un nuevo acuerdo agrícola, en el que aumentará la
liberalización del comercio agroalimentario entre ambas partes, informaron
fuentes comunitarias.
Un representante de la
CE ha confirmado a los 27 países comunitarios -durante una
reunión del Comité Especial de Agricultura- que las negociaciones terminaron la
semana pasada en Rabat, aunque aún falta por firmar definitivamente el acuerdo.
Los representantes europeos y marroquíes cerraron las
discusiones "entre el 26 y el 27 de noviembre", según las fuentes.
Según otras fuentes, en el nuevo acuerdo aumentarán las
cuotas de importación de tomate marroquí que entra al mercado comunitario con
un trato arancelario especial hasta situarse en 285.000 toneladas en el año
2014.
En la actualidad, ese contingente es de 233.000 toneladas y,
por encima de ese cupo, Marruecos puede vender pero en las mismas condiciones
que cualquier otro país tercero.
En el nuevo convenio, los cupos de base serían los
siguientes: 225.000 toneladas en la campaña 2009-2010; 233.000 toneladas en la
campaña 2010-2011; 241.000 toneladas en la campaña 2011-2012; 249.000 toneladas
en la de 2012-2013; y 257.000 en la campaña 2013-1014.
A todos estos contingentes se les sumará un cupo de 28.000
toneladas anuales adicionales.
Estos volúmenes podrán entrar a la UE entre octubre y mayo con un
trato aduanero ventajoso.
Los precios de entrada para el tomate marroquí enviado a la UE se mantendrán como en la
actualidad.
Ambas partes acordaron un "memorando de
entendimiento" y ahora hace falta que sea rubricado, pero ese gesto
significa que "han terminado" las negociaciones que la UE y el país magrebí iniciaron
hace tres años (febrero de 2006) para renovar el protocolo agrícola actual del
Acuerdo de Asociación.
Ahora falta que el texto sea rubricado y después lo
ratifiquen tanto el Consejo de ministros de la UE como el Estado marroquí para que entre en
vigor.
Ante los avances en las negociaciones y la inminencia de un
compromiso, España se puso en contacto con la CE para tratar de que no se firmara el acuerdo y
pidió que se suscribiera más tarde, argumentando que "ahora no es un buen
momento", según fuentes diplomáticas.
En el nuevo convenio aumentarán las concesiones a Marruecos
en las exportaciones de frutas y de hortalizas, puesto que esta has sido la
reclamación de la parte marroquí, con la consiguiente preocupación de los
agricultores españoles, sobre todo por el tomate y la fresa.
Para el sector español son preocupantes tanto los cupos como
el precio de entrada pagados por los operadores por introducir la hortaliza en la UE, porque temen que el mercado
esté inundado con tomates a precios bajos con los que el agricultor europeo no
puede competir.
La
Comisión ha insistido en que los índices de tales precios no
se han modificado.
El representante de la
CE ha afirmado que el acuerdo entre la UE y Marruecos es
"equilibrado" y que también los 27 países comunitarios incrementarán
sus exportaciones agroalimentarias al mercado marroquí.
En toda la negociación, la UE ha tratado de aumentar su acceso al país
magrebí en las ventas de lácteos, cereales, alimentos transformados e incluso
algunas frutas y verduras.