El proyecto tiene como principal objetivo la evaluación de las propiedades funcionales de este producto.
El grupo de investigación Plantas Medicinales de la Universidad de Sevilla
(US), dirigido por la profesora María Dolores García Giménez, estudia los
beneficios del espárrago triguero de Andalucía sobre la salud cardiovascular.
Uno de los proyectos del grupo, coordinado por María de los Ángeles Fernández
Arche, profesora titular de la
Hispalense, tiene como principal objetivo la evaluación de
las propiedades funcionales de este producto.
Según García, "la administración de espárrago
liofilizado mejora el perfil lipídico plasmático, disminuyendo especialmente
los niveles de colesterol total y LDL (colesterol malo) y produciendo una
cierta elevación de los niveles de HDL (colesterol bueno)". Asimismo,
previene el aumento de peso en animales hipercolesterolémicos.
Los alimentos funcionales administrados con la dieta, además
de aportar nutrientes, también proporcionan otras moléculas que ejercen un
efecto beneficioso sobre el organismo, ayudando a prevenir enfermedades y a
mejorar la calidad de vida.
Algunos vegetales pueden aportar moléculas con actividad
antioxidante e hipocolesterolémica que pueden tener efectos beneficiosos sobre
el perfil lipídico y la presión arterial de la población. Además, el espárrago,
en concreto, aporta muy pocas calorías, es rico en agua, y tiene un alto
contenido en fibras, "lo que le confiere un importante protagonismo en
dietas de adelgazamiento", explica la responsable del grupo de
investigación.
Espárragos andaluces
Para desarrollar el proyecto, los científicos han usado
espárragos trigueros procedentes de Huétor-Tájar (Granada). "El espárrago
triguero posee importantes grupos fitoquímicos que le aportan un alto potencial
como alimento funcional", afirma María Dolores García. Entre estos grupos
destacan los flavonoides, los saponósidos, los esteroles y las fructosanas.
De igual forma, este grupo de investigación, perteneciente
al Departamento de Farmacología de la
US, ha ensayado los compuestos procedentes de los espárragos
trigueros en modelos animales para comprobar su actividad farmacológica.
Los animales objeto de estudio fueron ratas wistar con un
peso aproximado de 150
gramos. Los protocolos se desarrollaron siguiendo las
recomendaciones de la
Unión Europea relativas a experimentación animal, explica la
responsable del equipo.
Las conclusiones del estudio apuntan que la incorporación de
espárragos trigueros a la dieta puede prevenir enfermedades cardiovasculares,
ya que regula los niveles lipídicos. "Hemos observado que el espárrago
triguero procedente de Huétor-Tájar puede mejorar los niveles lipídicos y el
estrés oxidativo en condiciones de hipercolesterolemia, es decir, de alto nivel
de colesterol en sangre", asegura la investigadora.
En el XXXI Congreso de la Sociedad Española
de Farmacología, que tuvo lugar en Sevilla en septiembre de 2009, se
presentaron algunos de los resultados obtenidos por este grupo de investigación
acerca de los efectos beneficiosos sobre la salud de los espárragos, que se han
ido completando con un trabajo dirigido por otra doctora del grupo, Rocío de la Puerta.
Estos científicos trabajan con espárragos trigueros desde el
año 2006, cuando participaron en un proyecto en colaboración con el Consejo
Regulador de Espárragos Trigueros de Huétor-Tájar en Granada. Actualmente,
realizan un Proyecto I+D sobre este tema en colaboración con investigadores del
Instituto de la Grasa
de Sevilla.