La fábrica cuenta con una innovadora planta que permite la reutilización del agua tanto en riego como en otros procesos industriales (Vertido Cero).
El
Grupo Ángel Camacho ha presentado su
modelo de regeneración y reutilización de aguas residuales de la industria de
aceitunas que les ha convertido en la única empresa del sector que produce vertido
cero en una visita de la
Agrupación del PSOE-Alcalá de Guadaira a la fábrica.
El
Grupo industrial aceitunero de Morón de la Frontera, Ángel Camacho, ha presentado su
innovadora planta de regeneración y depuración de aguas residuales, procedentes
de sus sistemas productivos. En ella se han implantado más de 700 actuaciones
para la mejora medioambiental de los procesos que les ha permitido obtener
grandes objetivos como la reducción del 80 por ciento del consumo de agua; la
reutilización en riego de las aguas generadas de la actividad de la empresa con
lo que se consigue vertido cero. El 80% se reutiliza y el 20% restante se evapora.
Una de
sus principales actuaciones ha sido la reducción de las emisiones de CO2 al
sustituir el consumo de gasoil por biomasa producida a partir del hueso de las
aceitunas, lo que conlleva cero emisiones netas de CO2.
El
abono de los cultivos mediante el compostaje de residuos orgánicos; la producción
de biodiesel a partir de la valorización de los aceites y las grasas recuperadas
en los procesos. Además de la reducción del consumo eléctrico en más de un 15%
y la reducción de los residuos de envase y embalaje mediante la ecoeficiencia,
son otros de los grandes logros alcanzados en la política medioambiental de la
compañía.
La
planta es fruto de un proyecto de investigación medioambiental que ha supuesto
una inversión de más de tres millones de euros y nueve años de investigación.
El proyecto se ha desarrollado internamente por los Departamentos de Medio
Ambiente, Ingeniería y Desarrollo Tecnológico y por el de I+D+i.
Con
esta planta la empresa ha alcanzado unos objetivos medioambientales que son
incluso más exigentes y restrictivos que la propia legislación ambiental, la de
aguas o la propia Ordenanza Local de Vertidos. La compañía apuesta por la
incorporación de nuevas tecnologías, convencida de que las balsas de
evaporación constituyen sólo una solución transitoria.
Modelo
de gestión ejemplar
El modelo
de gestión de aguas ha servido como ejemplo para el resto de las empresas del
sector. Posee un innovador sistema de reducción, recuperación y reutilización
(RRR) de aguas industriales, procedentes del aderezo y envasado de la aceituna.
En concreto, el sistema clasifica las aguas en tres tipos: pluviales, aptas
para riego y no recuperables (menos del 15%). Las instalaciones cuentan con una
red separativa de alcantarillados subterráneos y conducciones aéreas que
permiten recuperar las aguas de forma selectiva, evitando las mezclas que
impidan su correcta reutilización. Las aguas se someten a un control automático
que garantizan su clasificación correcta.
Las
aguas aptas para riego se tratan en las instalaciones de depuración de la
fábrica, que cuentan con las últimas tecnologías, fases de tratamiento
biológico y ósmosis inversa. En época de lluvia las aguas recogidas en las
instalaciones se recuperan en balsas para poder ser empleadas igualmente en
riego durante la época de verano. Esta agua se emplea para el riego del olivar
que rodea la fábrica, para césped que se comercializa para campos de fútbol o
de golf y en otros procesos industriales por lo que se cierra el ciclo completo
del agua.
Las
aguas que no se pueden recuperar para su reutilización suponen menos del 15% y
son las únicas que deben eliminarse en las instalaciones de evaporación, las
cuales cuentan con balsas mixtas diseñadas para que en épocas de lluvias se
pueda recuperar el agua recogida sobre su gran superficie y pueda ser
reutilizada para riego y, en segundo lugar, en verano gracias a su sistema de
evaporación forzada son capaces de evaporar hasta un 50% más que las balsas de
evaporación comunes.
Además,
todas las instalaciones cuentan con Sistema de Control Automático por Telemedida
que permite conocer el correcto funcionamiento de las instalaciones incluso a
distancia.
La fábrica
cuenta, también, con un Sistema de Gestión Medioambiental (ISO 14001/04) y un
Sistema de Gestión en la I+D+i
(UNE-166002), convirtiéndose así en el primer grupo del sector en el mundo cuyo
sistema de gestión medioambiental está completamente certificado.
Abono ecológico
El
Grupo, en su apuesta por diversificar sus líneas de negocio, ha demostrado la
viabilidad de producir abono ecológico procedente de diferentes subproductos
derivados del procesado de la aceituna de mesa. Esta investigación se produce
gracias a un acuerdo de colaboración firmado hace dos años entre la compañía y la Universidad de Cádiz
(UCA).
El
objetivo de la empresa es encontrar soluciones para poner en valor estos
subproductos, lo que les permite gestionar al cien por cien los residuos que
generan y mejorar sus procesos productivos, cada vez más respetuosos con el
medio ambiente. De esta forma, prevé comercializar el nuevo fertilizante
orgánico en un año, después de realizar ensayos en un pequeño invernadero
experimental que sirva de banco de pruebas.
La
investigación ha demostrado, además, el potencial calórico de este compost lo
que abre la posibilidad de usarlo como fuente de energía.
Grupo Ángel Camacho
El
Grupo Ángel Camacho es una compañía centenaria andaluza, con sede corporativa
en Morón de la Frontera
(Sevilla), líder en el sector agroalimentario, con una capacidad de producción
de casi 50 millones de kilos de aceitunas al año y uno de los mayores
envasadores. El Grupo cerró el ejercicio 2009 con unas ventas consolidadas de
170 millones de euros y cuenta con unos 806 empleados. Es, además, uno de los
principales exportadores de aceituna de mesa, con 30 millones de kilos, y ventas
en más de 85 países. Posee filiales en EEUU, Polonia, Inglaterra y Argentina.