Esta situación ha influido de forma decisiva en el proyecto de varias bateas de mejillones en las dos bahías de la ciudad de Ceuta.
La prohibición de exportar productos de origen animal desde Ceuta a Europa ha supuesto el principal obstáculo para que el negocio de la miticultura se pudiera consolidar en Ceuta.
Según han señalado fuentes de la empresa Atunasa, esta situación ha influido de forma decisiva en el proyecto iniciado hace dos años con la instalación de varias bateas de mejillones en las dos bahías de la ciudad.
La empresa ha señalado que cuando el producto había alcanzado un tamaño idóneo y reunía las condiciones óptimas para su consumo y, por tanto, comercialización, entró en vigor esta medida que también provocó la protesta de los pescadores.
Por otro lado, la empresa ha lamentado el coste de la operación de retirada y desguace de las bateas, al señalar que es elevado porque requiere de la utilización de diversa maquinaria.
Para estas labores es necesario un remolcador que arrastre la plataforma a puerto, una grúa para elevar a tierra la misma, unos equipos para despiezar la mejillonera y su traslado en camiones para depositarlos como residuos.
Estas operaciones podrían tener lugar en el Muelle de Alfau ya que no han surgido compradores.