Según la Oficina Económica y Comercial de España (Ofcomes).
Las exportaciones españolas de aceite
de oliva a Australia subieron un 30 por ciento en 2009 hasta las
30.746 toneladas, lo que sitúa a España como su principal proveedor
con el 61 por ciento de la cuota de mercado, según fuentes de la
Oficina Económica y Comercial de España (Ofcomes) en Sydney.
España, además, superó a Italia por segundo año consecutivo en
las exportaciones de aceite de oliva virgen extra, a pesar de que
este país ha dominado tradicionalmente este segmento, según ha
explicado la consejera Económica y Comercial de España en
Australia, María Gorriti.
Australia se ha convertido ya en el país con mayor consumo per
cápita de aceite de oliva fuera de la Unión Europea (UE), con 2,2
litros por habitante, aunque la cifra es baja en comparación a la
registrada en Grecia (24) o España (12).
La cifra de ventas de 2009 no alcanza los niveles de 2007, cuando
se logró el récord de 42.828 toneladas, pero es superior a la
contabilizada en 2008, cuando bajó hasta las 23.637 toneladas
Gorriti ha indicado que el aceite de oliva "está adquiriendo cada
vez más importancia en el mercado australiano", que los grandes
chefs de la cocina han ejercido una "influencia indudable" en su
popularización y que el producto español "se reconoce como de
calidad y prestigio" entre importadores, distribuidores y cocineros.
Según ha detallado, la percepción de la población australiana
hacia el aceite de oliva español es buena, aunque existe una
importante población italiana y griega que tiende a consumir
producto de sus países de origen y hay cierto desconocimiento sobre
los usos del citado alimento.
Entre la marcas que contienen zumo de aceituna español, algunas
de ellas desconocidas por el consumidor español al tratarse de
enseñas propias del importador, figuran Always Fresh, Aurora, Borges
orgánico, Carbonell, Carmen, Crismona, Dauro, Desierto, Elisar,
Giralda, La Amarilla de Ronda, La Española, Moro, Oro del Pons, Oro
y Sol, Románico, Rómulo, Sabroso, Torero y Simon Johnson.
También existen marcas blancas de los principales supermercados
australianos Coles y Woolworths ("Homebrand" y "Select Woolworths"),
y BI-LO, que comercializan aceite de origen español.
Entre las rúbricas italianas, los lineales australianos ofrecen
Bertolli, Montolivo, Lupi, Filipo Berio, Villa, Olitalia, Pietro
Coricelli, Isabella, Colavita, Carapelli, Cadelmonte, Olio Stella y
Verd D'or.
Por su parte, Australia también ha comenzado en los últimos 10
años a producir aceite de oliva y dispone de enseñas como Cobram
Estate, Olive Grove, Black&Gold, Red Island, Viva y Jingilli, que se
unen a la oferta griega (Minerva y Laconia) y turca (Romanella y
Sophia).
Entre los canales de venta, Gorriti ha precisado que el mayor
crecimiento se produce en las tiendas de conveniencia y
especializadas, así como en el canal Horeca, en un contexto en el
que los consumidores compran en menos tiempo y comen más fuera de
casa.
Respecto a los precios, el aceite de oliva oscila en los
supermercados entre 6 y 50 dólares australianos de media (entre 4 y
33,45 euros), dependiendo del formato, que va desde las botellas de
500 mililitros o de litro, hasta los envases de tres y cuatro
litros.
En cambio, en tiendas gourmet, donde la mayor parte de las ventas
corresponde al virgen extra, los formatos suelen ser envases
pequeños, que oscilan entre 20 y 40 dólares australiano (entre 13,38
y 26,76 euros), según sean botellas de 500 mililitros o de litro.
Según Gorriti, Australia ofrece todavía oportunidades al sector,
debido al interés cada vez mayor por los productos beneficiosos para
la salud, como el aceite de oliva y, dentro de ellos, por la oferta
ecológica y orgánica, ya que cada vez existe una mayor
concienciación medioambiental del consumidor.
El sector cuenta con el apoyo de campañas institucionales de
promoción de los aceites de oliva españoles, como la que
desarrollada bajo el eslogan "Love Olive Oil from Spain", que cuenta
con una página web específica, anuncios en medios de comunicación,
catas y stands en puntos de venta.