La finalización de las obras de emergencia en la conducción hacia Aguadulce permite reanudar el suministro de 10 hectómetros cúbicos anuales.
El consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, ha informado
al Consejo de Gobierno de las obras de emergencia llevadas a cabo por
su departamento para reparar el canal entre la presa de Benínar y
Aguadulce (Almería). Los trabajos, que desde el pasado mes de mayo
vuelven a garantizar el riego agrícola en la comarca del Poniente, se
iniciaron en enero ante la rotura de la conducción por el deslizamiento
de una ladera tras el temporal de lluvias.
La intervención, que
ha supuesto un coste de 320.000 euros, se ha desarrollado en el tramo
del paraje de Rincón del Río, en el término municipal de Berja. El
proyecto ha incluido la retirada de 85.000 metros cúbicos de material
deslizado y la reparación e impermeabilización de las partes dañadas
del canal.
Desde su apertura en 1988, el embalse de Benínar
suministra recursos hídricos para el riego de los invernaderos del
Poniente almeriense, con un promedio anual de 10 hectómetros cúbicos
para un total de 6.000 hectáreas de superficie agrícola. Estas aguas,
de gran calidad y procedentes en su mayor parte de los deshielos
primaverales de Sierra Nevada, se distribuyen a través del canal
Benínar-Aguadulce, de 57,6 kilómetros de longitud y con una capacidad
máxima de siete metros cúbicos por segundo.