El acuerdo permitirá repoblar la zona con 105.000 plantas y forma parte de un proyecto en el que la Junta de Andalucía invierte cinco millones de euros.
La Consejería de Medio Ambiente ha renovado el convenio de
colaboración que mantiene con la empresa Aguas Font Vella y Lanjarón,
S.A. para el desarrollo del proyecto de restauración forestal en montes
públicos afectados por el incendio ocurrido en 2005 en el Espacio
Natural de Sierra Nevada.
Durante una visita a la zona afectada,
el titular de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, ha señalado que,
gracias a esta iniciativa, la empresa aportará 210.000 euros, una
inversión que permitirá realizar hasta finales de 2011 actuaciones de
repoblación en 105 hectáreas del término municipal de Lanjarón.
Concretamente, la zona de actuación se halla dentro del monte
'Vertiente Sur de Sierra Nevada', propiedad de la Junta de Andalucía,
en el paraje denominado 'Peña Caballera-Ventura'.
Para Díaz
Trillo, el incremento de la inversión y de la superficie beneficiada se
saldará con unos 105.000 ejemplares pertenecientes a especies como
roble, encina, arce, cerezo, sauce, mostajo, majuelo, agracejo y espino.
El
acuerdo contempla también la realización de una campaña de divulgación.
Según el consejero, ya se han invertido 795.000 euros en la primera
fase de esta iniciativa, que se enmarca en el proyecto de
responsabilidad corporativa denominado 'Compromiso con los parques',
que desarrolla esta empresa del sector del agua mineral natural
embotellada con el objetivo de concienciar sobre la importancia de
conservar los montes.
Durante la visita, el consejero ha
explicado que este acuerdo forma parte de 'Monte Siglo XXI', un
proyecto de restauración a largo plazo que se suma a las obras de
emergencia que ya realizó la Consejería de Medio Ambiente en las zonas
afectadas por el fuego de 2005. El objetivo es garantizar una adecuada
cobertura forestal en la zona en la que la regeneración ambiental ha
sido insuficiente.
Esta iniciativa cuenta con un presupuesto de
la Junta de cinco millones de euros para contribuir a la conservación
de los recursos naturales y del suelo, mejorar la diversidad biológica
y el paisaje, y contribuir al desarrollo sostenible de las comunidades
rurales del entorno de Sierra Nevada.
El proyecto de
restauración, integrado en el denominado Observatorio de Cambio Global
de Sierra Nevada y en el que colaboran el Consejo Superior de
Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad de Granada, aplica
los más recientes conocimientos científicos en la materia para
implantar un nuevo modelo de monte que pueda hacer frente a los retos
ambientales y sociales del siglo XXI.
Los principios aplicados
son el fomento de la biodiversidad, apoyo en la dinámica de los
procesos ecológicos, tratamiento diferenciado por zonas con diferentes
técnicas e integración de la población local, lo que los hará más
resistentes frente a los efectos del cambio global (sequías, plagas,
enfermedades).