Se ha desarrollado una tecnología propia que tiene como resultado final un producto natural.
La empresa cordobesa Charcolive ha
unido una larga tradición oriental que se sirve de carbones
naturales para la fabricación de almohadas con un recurso natural
que abunda en el Mediterráneo, como es el olivo, para crear unas
almohadas de hueso de aceituna carbonizado que favorecen el
descanso.
El director general de Charcolive, Rafael Pérez, ha informado de que a través del reciclaje del hueso de aceituna, un recurso
que se repone anualmente y que es "muy ligero y absorbente", se ha
desarrollado una tecnología propia que tiene como resultado final un
producto natural que sirve para mejorar el descanso y absorber
olores.
Así, con los huesos de aceitunas carbonizados, esta empresa
cordobesa ha desarrollado cuatro líneas de trabajo: los productos
para el descanso como las almohadas, la absorción de malos olores,
la dedicada a enfermos de sensibilidad química múltiple y otra para
animales de compañía.
La idea de crear almohadas con este componente le vino a Pérez a
raíz de sus constantes viajes a Japón, donde tuvo la oportunidad de
probar varios tipos de almohadas compuestas por semillas del tamaño
de una lenteja e incluso de carbón vegetal de encina, almohadas con
trocitos "muy asimétricos, incómodas y que pinchaban".
Los japoneses utilizan los carbonizados vegetales en muchas
circunstancias de la vida diaria, como la eliminación de malos
olores en armarios y calzados, para la humedad de la casa así como
para filtrar el cloro del agua e incluso de adorno.
Por ello, Pérez tuvo la idea de utilizar un producto que fuera
carbón, pero en redondo, con el que pudiera crear almohadas duras,
como las que los japoneses usaban, pero "mucho más cómodas".
Estas almohadas, que son fabricadas exclusivamente por esta
empresa andaluza, están formadas por dos capas de borrego natural
que amortiguan el efecto del hueso y rellenas de casi dos kilos de
hueso carbonizado.
Según Pérez, las almohadas hechas con hueso de aceituna
carbonizada tienen muchos beneficios, entre ellos están destinadas
sobre todo a solucionar problemas de cuello, ya que al contener
partículas redondas y del mismo tamaño permiten adaptarse a la
superficie de la nuca y transpiran mejor.
Además, estas almohadas de hueso de aceituna permiten que el aire
circule bien y se reduzca la sudoración, absorben los olores,
generan iones negativos y son muy relajantes para el descanso.
La eliminación de los malos olores es otra de las propiedades de
estos huesos de aceituna, que envasados en bolsas transpirables, se
pueden utilizar para combatir el olor de los zapatos, del tabaco o
del frigorífico.
Enlace: Web de Charcolive