Veintisiete expertos internacionales comparten sus experiencias en la sede de ASEMESA en la que supone la segunda reunión de trabajo del proyecto Probiolives, un estudio que pretende impulsar el carácter funcional de la aceituna de mesa con vistas a reforzar las defensas naturales del consumidor.
Investigadores
y técnicos de Grecia, Italia, Portugal, Túnez y España se han reunido los días
7 y 8 de septiembre en la sede de Asemesa para una puesta en común de las
investigaciones que se realizan desde el pasado mes de marzo en el seno del proyecto
Probiolives, destinado a impulsar el carácter funcional de la aceituna de mesa.
El
Proyecto Probiolives consiste en el aislamiento de bacterias lácticas a partir
de los diversos procesos de fermentación de aceitunas propios de cada país
participante. Tras un primer estudio inicial de identificación y de clasificación,
se seleccionarán aquellas que presenten características probióticas.
Posteriormente, se aplicarán técnicas de microbiología predictiva para
investigar los efectos que las diferentes condiciones de elaboración puedan
tener tanto en el crecimiento como sobre la supervivencia de dichos
microorganismos en condiciones simuladas del tracto intestinal humano. Con ello
se pretende desarrollar un producto funcional que contenga en una proporción
determinada aquellas bacterias que se hayan seleccionado como apropiadas en
base a determinadas características fisiológicas y que sean saludables para el consumidor
al reforzar las defensas naturales del organismo.
En
el caso español, las investigaciones se llevan a cabo de la mano de la Asociación de Exportadores
e Industriales de Aceituna de Mesa, la empresa Jolca y la Agencia Estatal Consejo
Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), a través del Instituto de la Grasa.
Durante
el primer semestre de actividad, los grupos de trabajo del proyecto han comenzado
a identificar las bacterias más óptimas para el proceso, compartiendo sus
observaciones en las jornadas organizadas por ASEMESA. Como comenta Antonio
Garrido, investigador del Instituto de la Grasa y responsable del grupo de investigación
español, aunque el proyecto acaba de arrancar, los resultados presentados
hasta el momento por todos los grupos participantes nos permiten ser optimistas
a la hora de alcanzar nuestro objetivo. Lo que pretendemos es demostrar científicamente
que las aceitunas podrían cumplir una función similar a la de los productos lácteos
fermentados que, como es ampliamente aceptado, mejoran la nutrición y el equilibrio
de la mucosa y de la flora intestinal, barreras naturales de protección frente
a infecciones.
Para
José Manuel Escrig, director-adjunto de ASEMESA, estas jornadas son una
muestra de la apuesta de nuestra asociación por la investigación y el desarrollo.
En un escenario como el actual, lanzar nuevos
productos es fundamental, ya que nos permiten acceder a distintos mercados y
mejorar nuestra posición en el nacional. Enmarcado dentro del 7º Programa
Marco de la Unión
Europea, concretamente en el programa CAPACITIES, Probiolives
tiene una duración de tres años y un presupuesto total de dos millones de
euros.
Por su parte, ASEMESA representa al sector desde hace 90
años, integrando a la industria dedicada a la elaboración, comercialización y
exportación de la aceituna de mesa en España. Sus empresas asociadas proceden
de Andalucía, Valencia, Cataluña y Extremadura y en total las operaciones de
éstas superan el 70% de la facturación del sector.