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Las jornadas técnicas celebradas en el marco de la III Feria Andaluza del Mar (FAMAR) han avalado la compatibilidad de la almadraba con la supervivencia del atún rojo y el comportamiento ejemplar de las flotas artesanal del Estrecho de Gibraltar y de palangre de superficie de Carboneras (Almería), pendientes de la próxima reunión de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) ante la amenaza que supondría para su viabilidad económica una nueva reducción de cuotas. La Consejería de Agricultura y Pesca y el propio sector, en este sentido, abogan por una clara distinción entre la pesca artesanal y la industrial por parte de las autoridades comunitarias y por el consiguiente reconocimiento del carácter prioritario de la primera.

Ésta es la principal conclusión de la ponencia que, bajo el título ‘La pesquería del atún rojo’, ha dado por clausurado el ciclo de conferencias organizado en Isla Cristina por la Federación Andaluza de Cofradías de Pescadores (FACOPE). Un seminario que, de un modo pedagógico, ha hecho un recorrido por los antecedentes, el presente y el futuro deseado para la subsistencia del sector del atún. Así, representantes del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, de la Confederación Española de Pesca (CEPESCA) y de las flotas andaluzas dedicadas a esta pesquería han abordado todo el contexto que rodea a la especie, desde las causas que han llevado a la sobreexplotación de los caladeros hasta el Plan de Recuperación o la irrupción, en forma de trabas, de la Convención del Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).