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La Organización Interprofesional de la Avicultura de Carne de Pollo (Propollo) ha mostrado su preocupación por el impacto de la subida de los precios de los cereales en el sector, ya que entre el 65 y 70 por ciento de sus costes de producción proceden de la alimentación animal.

El secretario general de Propollo, Ángel Martín, ha señalado que el incremento del precio de los cereales es un problema "muy grave" que hay que resolver, porque se trata de un aumento "puramente especulativo" que afecta al sector ganadero.

Martín ha asegurado que se está notando una subida de los costes de producción, lo que tiene un impacto importante, pero que no se puede saber hasta que no se estabilice el precio de los cereales.

Por ello, y al igual que otras organizaciones ganaderas, Propollo ha reclamado la apertura de los almacenes con cereales en España y en la Unión Europea (UE), para que éstos salgan al mercado "y así pinchar esta burbuja".

Ha insistido en que existe preocupación por parte del sector ganadero porque no ha habido una situación climatológica o de compras masiva de cereal que justifiquen la subida de las cotizaciones.

Por otro lado, y entre los objetivos de la Interprofesional para los próximos meses, Martín se ha referido a la Ley que prepara el Gobierno sobre calidad agroalimentaria que persigue, entre otras asuntos, actualizar las normas sobre interprofesionales agrarias.

En este sentido, ha considerado que se trata de una ley "muy interesante" que "habrá que leer y discutir detenidamente".

Respecto a la aplicación, desde el pasado 1 de julio, de la normativa comunitaria que establece requisitos más estrictos para los productores en relación con el bienestar de los pollos, Martín ha destacado que su aplicación afecta sobre todo a la densidad de los animales o la iluminación, una serie de parámetros en los que España está más avanzada que la media de los países de la UE.

A su juicio, éste no es un problema que afecte "gravemente" al sector español debido a la estructura rural que tiene su avicultura, en la que las explotaciones cuentan con pocos pollos dentro y no hay grandes naves industriales.