Igualmente, ha abogado por acabar con la asimetría existente entre productores y una gran distribución cada vez más concentrada.
La consejera de Agricultura, Clara Aguilera, ha exigido que no se
reduzca, y si es posible, se incremente el presupuesto agrícola para
frutas y hortalizas dentro de la próxima Política Agrícola Común (PAC),
aprovechando su intervención en el primer foro europeo de las 26
regiones productoras de frutas y hortalizas, celebrado en Cesena
(Italia), con objeto de articular un frente común para defender ante
Bruselas los intereses de las zonas mediterráneas de la UE productoras
de frutas y hortalizas.
Asimismo, y como elemento novedoso ha llamado la atención sobre la
colisión de intereses y la falta de coherencia entre los objetivos de
la PAC y la normativa de Defensa de la Competencia que, según ha
señalado, a veces van en direcciones contrarias. Para Aguilera, es
imprescindible que en la nueva PAC se termine con esa contradicción,
manteniendo su línea de apoyo a las producciones hortofrutícolas y
evitando, de ese modo, una pérdida de renta por parte de los
agricultores.
Igualmente, ha abogado por acabar con la asimetría existente entre
productores y una gran distribución cada vez más concentrada. En ese
sentido, ha señalado la necesidad de reorganizar la política dirigida a
las organizaciones de productores de frutas y hortalizas, para dotarlas
de mayor fortaleza y dimensión y, de ese modo, contribuir a una mayor
concentración de la oferta.
Además, ha pedido que se introduzcan mejoras sustanciales en el
mecanismo de prevención y gestión de crisis, a través de herramientas
estructurales que posibiliten la estabilidad de los precios, la
regulación y la adaptación al mercado.
En el ámbito comercial, Aguilera ha apostado por el desarrollo de
planes de apoyo específicos que minimicen los efectos de las relaciones
comerciales de la UE con terceros países, sobre todo para aquellas
producciones más sensibles como son las hortofrutícolas de invernadero.
En ese sentido, ha planteado la necesidad de exigir que se aplique el
principio de reciprocidad para las importaciones de frutas y hortalizas
de países terceros, de manera que se garanticen las mismas reglas del
juego para estas producciones que para las de países europeos.
Otro aspecto en el que ha hecho especial hincapié ha sido en la
importancia de desarrollar normativas para el fomento de las
producciones compatibles con el medio ambiente y el desarrollo
sostenible, como la Producción Integrada o la Ecológica.
A través de su participación en este foro, el Gobierno andaluz
avanza un paso más en su línea de defensa de los intereses de unos de
los sectores más importantes de la agricultura de la región,
alineándose y estableciendo alianzas comunes con otras zonas europeas
en las que también es representativa la producción hortofrutícola.
Decálogo de puntos consensuados en el foro
A continuación, se enuncian los diez puntos consensuados por las
regiones participantes en este primer foro, y que darán contenido al
documento final que se está terminado de elaborar.
1) Sostener la importancia de una política específica para el sector y de la política agrícola común
2) Elaborar una política centrada en la agregación y la organización de la producción relanzando la función de las OP y AOP
3) La innovación en el centro de las acciones
4) Mejorar la proyección del sector a través de los programas operativos
5) Hacer transparentes las relaciones comerciales
6) Coordinar los esfuerzos para promover la imagen del sector: una red compartida
7 ) Conocer y prevenir las crisis: un observatorio de mercado europeo
8) Construir elementos de defensa para las producciones europeas más sensibles
9) Favorecer las exportaciones a través del reconocimiento de una mayor reciprocidad
10) Estimular el recambio generacional y la formación, indispensables para el relanzamiento del sector.
Anexo: Peso de Andalucía en el sector hortofrutícola europeo