Ha sido una de las conclusiones de la primera jornada del IV Congreso Nacional de Prevención de Riesgos Laborales en el Sector Agroalimentario.
El vuelco de tractor sin estructura de protección es la principal causa
de mortalidad en el sector agrícola y provoca cada año unas ochenta
muertes, según ha expuesto el director de la Estación Mecánica
Agrícola del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM),
José Luis Ponce de León.
Ponce de León ha sido uno de los
ponentes en la primera jornada del IV Congreso Nacional de Prevención
de Riesgos Laborales en el Sector Agroalimentario, organizado en
Almería por el Consejo General de Colegios Oficiales de Ingenieros
Técnicos Agrícolas de España.
Este experto ha apuntado al vuelco de tractor como la principal causa de mortalidad en el sector.
Aunque las cifras oficiales sólo reconocen la muerte anual de tres o
cuatro trabajadores por esta causa, el número de fallecidos asciende a
unos ochenta si se incluye en el análisis a los autónomos, los
jubilados, los empleados a tiempo parcial e incluso los familiares de
los agricultores.
Ponce de León ha destacado que en los últimos
años se han logrado avances en la seguridad de los tractores que han
situado a España en los niveles de otros países europeos, gracias a
iniciativas como el Plan Renove, que facilita la renovación de entre
2.000 y 3.000 vehículos de este tipo al año.
El segundo mayor
riesgo físico al que se enfrentan los agricultores, según este experto,
son los ejes de transmisión de juntas cardas sin protección, que pueden
producir atrapamientos, amputación de miembros e incluso la muerte.
Ponce de León ha subrayado el "gran esfuerzo" en prevención de riesgos
laborales en el sector agrícola que se realiza desde hace años tanto
desde la administración como desde el ámbito profesional, como
demuestra la celebración de este IV Congreso nacional.
El
objetivo del encuentro, que anteriormente se celebró en Madrid (2002),
Lleida (2004) y Santander (2006), es avanzar en el conocimiento
científico y técnico de los riesgos laborales en la industria
agroalimentaria para el desarrollo de medidas que favorezcan la
reducción de la siniestralidad laboral entre los agricultores y
ganaderos.
Otro de los ponentes, Francisco Javier Egea
González, del Departamento de Química Analítica de la Universidad de
Almería, ha explicado la importante mejora que se ha logrado en
la manipulación de los fitosanitarios, un componente cuyo mal uso puede
provocar intoxicaciones agudas o enfermedades a largo plazo.
De
hecho, ha apuntado que la publicación de la directiva europea de uso
sostenible de fitosanitarios, actualmente en fase de implementación, ha
cubierto un "vacío legal" en torno a la utilización de estos
componentes químicos que ahondará aún más en la limitación de sus
riesgos.
El principal riesgo, ha indicado, deriva de la
exposición continuada a los fitosanitarios, que puede provocar
enfermedades si no se toman las medidas adecuadas de prevención.
Aunque en muchos casos se considera que el mayor riesgo puede venir por
su inhalación, este experto ha subrayado que el principal peligro es el
contacto con la piel.
Por ello, desde hace años se trabaja en
la formación y la concienciación de los profesionales para que utilicen
guantes y monos de trabajo adecuados para la manipulación de los
componentes.
No obstante, todavía se registran algunos casos de
intoxicación aguda, aunque en la mayoría de los casos se producen por
descuidos, más que por falta de prevención.
Durante la primera
jornada del congreso, el jefe del Servicio de Seguridad y Formación del
Instituto de Seguridad y Salud Laboral de la Región de Murcia, Antonio
Morente, también ha explicado que el estrés térmico y las descargas
eléctricas son los principales riesgos laborales para los trabajadores
de los invernaderos.
