Según la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) de Andalucía.
La producción andaluza de algodón casi se ha duplicado en esta campaña
que está a punto de terminar, al rondar las 125.000 toneladas frente a
las 67.500 obtenidas el pasado año, lo que supone un incremento del
85,18 por ciento -57.500 toneladas más-, según los datos facilitados
por COAG-Andalucía.
Este año se han sembrado más de 62.000
hectáreas de este cultivo, del que dependen 6.500 familias sobre todo
del Bajo Guadalquivir, en Sevilla y Cádiz, 3.500 más con respecto a las
58.500 de 2009, según la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores
y Ganaderos (COAG) de Andalucía, que ha mostrado su "satisfacción por
la buena campaña".
Aunque aún quedan lejos las 345.000
toneladas que se produjeron en 2005, ha afirmado en una nota la COAG,
esta cosecha supone "una inyección de ánimo en un sector al que la
reforma comunitaria -que se empezó aplicar en 2006- hirió de muerte,
provocando una reducción de casi un 40% de la superficie y más de un
80% de la producción".
Esta organización agraria ha destacado
que los resultados obtenidos demuestran que el algodón es "un cultivo
vivo, que ha resurgido con fuerza en cuanto se han dado unas
condiciones mínimamente favorables", entre ellas "la menor incidencia
de las plagas y la mejora de los precios en el mercado internacional".
En cuanto a las plagas, COAG-Andalucía ha recordado que llevan tiempo
trabajando "para avanzar en técnicas de lucha biológica y en un manejo
distinto del cultivo para combatirlas".
Otro factor fundamental
que ha contribuido al resurgir del sector algodonero, según la nota, ha
sido la mejora de los precios internacionales, que han pasado de entre
0,24 y 0,27 euros por kilo de 2009 a los entre 0,45 y 0,48 euros/kilo
que se están pagando en 2010.
Además, las ayudas públicas específicas al cultivo se calcula que llegarán hasta unos 1.083 euros por hectárea.
Para la COAG, el algodón es un sector "que genera vida y empleo en las
zonas productoras tradicionales, en las que existen pocas alternativas
de cultivo", por lo que es "imprescindible mantener el algodón y
garantizar su futuro y el de las 6.500 familias que viven de él".