Se trata de un proyecto de la empresa biotecnológica Euronutra.
La empresa biotecnológica Euronutra ha extraído de la algarroba dos
principios activos de la variedad de los inositoles que exportarán a
los mercados internacionales como productos beneficiosos para la salud
y para la nutrición, englobados ambos en el sector de la parafarmacia y
no como fármacos.
"La semilla de la algarroba tiene una gran
composición de galactomananos, que son agentes espesantes que se
utilizan habitualmente en el conocido E-410", también denominado goma
de garrofín, mientras que "en la parte de la pulpa alrededor del
cincuenta o el 55 por ciento son azúcares", ha explicado el
presidente de la empresa, Carlos Sanjuán Díaz.
Esa pulpa "se ha
utilizado siempre como fuente de alimentación animal, fundamentalmente
para caballos, o bien para la elaboración de piensos compuestos", y "de
ahí es de donde extraemos estos principios activos", ha revelado.
El D-pinitol, que ya se comercializa, "tiene demostradas varias
aplicaciones saludables, como es el control de la glucosa en sangre",
tiene "aplicaciones cosméticas" y "se está utilizando tanto en
nutrición deportiva como para incrementar la masa muscular", ha
precisado el consejero delegado de la firma, Carlos Sanjuán Merino.
Precisamente su empleo como suplemento en el campo de la nutrición
deportiva es el más extendido en los Estados Unidos y en Japón, el
"mercado natural" de una compañía que también opera en otros países
extranjeros como Alemania y Francia.
Sanjuán ha asegurado que
la empresa es una de las dos únicas firmas en el mundo que fabrican
este compuesto, aunque la española ofrece "la máxima pureza ahora mismo
conocida en el mercado, por encima del 99,5 por ciento".
El
segundo compuesto, al que han llamado D-chiroinositol y que pondrán a
la venta próximamente, también está indicado para el control de glucosa
en sangre, además de para "el tratamiento de diabetes tipo II, del
síndrome poliquístico ovárico" y para el bronceado de la piel.
Euronutra dispone en la actualidad de 52 "proyectos potenciales",
correspondientes a principios activos que proceden de unas "seis a ocho
materias primas", todas ellas presentes en el sector agrícola
mediterráneo y procedentes tanto de los excedentes como de los restos
de la industria de la Alimentación.
"Si vendo tomate triturado
lo vendo a 0,2 euros por kilo" y con "la piel y la semilla tengo un
problema que tengo que gestionar", pero "si se extrae de ellos un
principio activo que en el mercado está en torno a 200 o 500 euros el
kilo" se pasa "de tener un problema a un producto con valor añadido",
ha resumido Sanjuán Díaz.
La compañía desarrolla su actividad
en su centro del Parque Tecnológico de Andalucía, en Málaga, que está
compuesto por un laboratorio de biociencias y análisis químicos donde
localizan los principios activos, por una planta experimental donde
ensayan con ellos y por una planta piloto donde los fabrican a pequeña
escala.
Su trabajo no se limita a la comercialización de nuevos
principios activos, sino que también se ocupan en alcanzar mayores
cotas de pureza de los productos y en transferir tecnología a empresas
multinacionales.
La empresa ha contado, entre otras ayudas, con
un incentivo de más de 600.000 euros para formación añadido a una
inversión propia de 1,8 millones, ha apuntado la delegada provincial de
la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia de la Junta de
Andalucía en Málaga, Pilar Serrano, quien ha visitado sus
instalaciones.