Sus orígenes se remontan al año 1908, fecha de un Real Decreto, firmado por el Rey Alfonso XIII, para la puesta en riego de 20.000 hectáreas comprendidas entre Peñaflor y Sevilla.
La presidenta de la Comunidad de Regantes del Valle Inferior del Guadalquivir, Margarita Bustamante, acompañada del presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Joaquín Castillo Sempere, ha presentado hoy el libro y el vídeo titulados Cien Años de la Comunidad de Regantes del Valle Inferior del Guadalquivir, editados con motivo del Centenario de esta Comunidad y en los que se repasan los momentos más destacados de su historia.
Los orígenes
Concretamente, los orígenes de la Comunidad de Regantes del Valle Inferior del Guadalquivir se remontan al año 1908, fecha de un Real Decreto, firmado por el Rey Alfonso XIII, para la puesta en riego de 20.000 hectáreas comprendidas entre Peñaflor y Sevilla. La iniciativa partió de un grupo de agricultores ilustrados de la zona, que, en un gesto sin precedentes hasta entonces, se comprometieron por escritura pública a colaborar con el Estado en la construcción y financiación de las infraestructuras necesarias para el riego, anticipando así una fórmula de colaboración público-privada que luego se convertiría en norma a partir de una Ley de 1911.
Fruto de aquel compromiso y de aquella determinación, en 1909 se iniciaron los trámites para la puesta en riego de la zona, y la ejecución de unas obras que se prolongarían hasta 1933, y que supusieron la construcción de una presa de derivación, un canal y 36 acequias principales, un embalse, y la correspondiente red de acequias y desagües secundarios. Sin embargo, los riegos comenzaron algunos años antes, concretamente en 1921, una vez terminada la presa de derivación y los dos primeros trozos del canal principal. Se iniciaba así un arduo y progresivo proceso en el que los propietarios tuvieron que superar múltiples dificultades, entre ellas la falta de cultura de riego.
Constitución de la Comunidad
Durante todos estos años de ejecución de las obras, los agricultores estuvieron organizados en torno a un Sindicato de Auxilio, encargado de seguir el curso de los trabajos. Cuando éstos quedaron terminados, el Sindicato fue disuelto y los propietarios constituyeron en 1934 la Comunidad de Regantes del Valle Inferior del Guadalquivir. En ese momento de la constitución, había 536 asociados y 12.700 hectáreas en riego.
Prestigio nacional
Desde entonces el prestigio de los regantes del Valle Inferior del Guadalquivir fue creciendo en toda España. Buena muestra de ello es el protagonismo asumido en la Federación Nacional de Comunidades de Regantes de España, liderada durante más de veinte años por el presidente del Valle Inferior, Pablo Benjumea Lora. O el más reciente contraído en la Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía, Feragua, cuyo gran impulsor y promotor fue también un presidente del Valle Inferior, Manuel Roca de Togores.
Preludio de la modernización
En la década de los 60 la Comunidad acometió, de forma conjunta con el Estado, la primera transformación de sus infraestructuras de riego. Ese esfuerzo, y el que realizó también en los 80 colaborando en la construcción de una nueva Presa en Peñaflor, fue tan sólo el preludio del gran proyecto de modernización impulsado en los últimos años del siglo XX y primeros del XXI por la actual presidenta de la Comunidad, Margarita Bustamante.
El mayor proyecto de modernización del regadío español
Ese proyecto, inaugurado en 2009 por los Reyes de España, D. Juan Carlos y Doña Sofía, supuso una renovación integral de las infraestructuras de riego, en la que se han empleado las últimas innovaciones tecnológicas y los materiales de mayor calidad, con el objetivo de permitir un uso más eficiente del agua, el aumento y diversificación de la producción, y por todo ello la mejora del nivel de vida de los agricultores. La inversión total, la mayor en un proyecto de modernización del regadío en España, se elevó a 136 millones, de los que 98 fueron aportados por la Comunidad.
Otros contenidos del libro
Además de los capítulos de mayor relevancia en la trayectoria de la Comunidad, el libro recoge los nombres propios más destacados de la historia del Valle Inferior, y analiza aspectos concretos como la implicación de la Comunidad en el movimiento asociativo del regadío, sus vinculaciones especiales con la Casa Real, la transformación de sus infraestructuras, la evolución de los cultivos y la influencia socioeconómica de los riegos en la zona. Asimismo, incluye un capítulo con los documentos fundamentales en la historia del regadío del Valle Inferior y recoge diferentes testimonios de representantes de la administración hidráulica, alcaldes de la zona, agricultores y trabajadores de la Comunidad. Así, entre otros, han aportado su visión de la historia de la Comunidad del Valle Inferior, la ex ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, la consejera de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, Clara Aguilera, el consejero de Medio Ambiente, Juan José Díaz Trillo, el ex Ministro Manuel Clavero, que fue asesor jurídico de la Comunidad entre 1969 y 1977, su asesor jurídico actual, Antonio Daza, el director técnico de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Juan Saura, el ex director general del Agua, Jaime Palop, el ex presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Pedro Rodríguez Cantero, y el alcalde de Tocina-Los Rosales, Juan de Dios Muñoz.
