En 2011 los productores ya están abordando los cambios para adaptar las granjas a la Directiva 74/1999.
La Organización Interprofesional del Huevo y sus Productos (Inprovo) ha
planteado que el año 2011 será decisivo para "dibujar" el panorama
de las granjas de puesta en la próxima década.
La organización ha destacado que en 2011 los productores ya
están abordando los cambios para adaptar las granjas a la Directiva
74/1999, que establece las normas mínimas de alojamiento de las
ponedoras.
En su opinión, no es fácil afrontar las inversiones
que requiere esta adaptación, teniendo en cuenta la actual situación
económica y las "pocas" ayudas para el cambio, por lo que está
trabajando con el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino
(MARM) y las Comunidades Autónomas para que "no se pierda la
oportunidad de apoyar" a este sector.
Según ha explicado, uno
de los efectos inmediatos de la aplicación de la Directiva es la
concentración del sector en menos granjas de mayor tamaño y la
desaparición de numerosas empresas, por lo general pequeñas, al no
poder adaptarse.
Este efecto, a su juicio, será más acusado en
las comunidades autónomas que no disponen de ayudas para las
inversiones en la modernización de las granjas.
Inprovo ha
apuntado que se está produciendo una "especialización" territorial de
la producción de huevos en España, donde Castilla-La Mancha es la
región más productora, con un 36 por ciento, seguida de Castilla y
León, con el 14 por ciento, Cataluña (9%), Comunidad Valenciana (8%) y
Andalucía y Canarias (ambas con el 6 por ciento), según datos del MARM.
En el caso de las ponedoras, los sobrecostes derivados de aplicar el
modelo europeo de producción ascienden a un 25-30 por ciento, la mayor
parte por la aplicación de la Directiva 74/1999, lo que "coloca al
sector comunitario en una situación complicada para competir en el
mercado mundial del huevo y ovoproductos", ha afirmado.
En este
sentido, prevé un aumento de la importación de huevos y de ovoproductos
de países terceros para los que, según ha destacado, no se exige
aplicar la reciprocidad en las normas de bienestar y sanidad animal,
medio ambiente o comercialización comunitarias.
Ha insistido,
además, en la necesidad de contar con apoyo económico para llevar a
cabo acciones de información y divulgación al consumidor sobre las
características de la producción comunitaria de huevos y del huevo como
alimento.
El sector productor de huevos español se concentra en
1.374 granjas comerciales registradas en 2010, con 44 millones de
ponedoras, según datos del MARM.
La facturación del sector, que
ocupa a unos 12.000 trabajadores en el medio rural, ascendió a 1.070
millones de euros en 2009, un 8 por ciento más que un año antes.