Los trabajos han permitido cartografiar una superficie de casi cinco millones de hectáreas, de las que 4,5 millones corresponden a vegetación natural.
La Consejería de Medio Ambiente ha concluido la cartografía y
evaluación de la vegetación y flora de los ecosistemas forestales de
Andalucía, a escala de detalle 1:10.000, en la que se recoge
información precisa y de calidad de la superficie forestal,
complementada con otros datos del entorno donde se encuentra. Esta
iniciativa convierte a Andalucía en la primera región de España y de la
Unión Europea que cuenta con la más completa y detallada información
sobre su vegetación.
Esta cartografía es una eficaz herramienta
de trabajo para la gestión diaria de los espacios naturales andaluces,
así como para conocer la distribución de las comunidades vegetales y de
aquellas especies de interés para la conservación, bien por estar bajo
alguna figura de protección o por encontrarse amenazadas o en peligro.
Estos
mapas son fundamentales para la elaboración de los Planes de Ordenación
de los Recursos Naturales (PORN), estudios de impacto ambiental,
ordenación forestal y planificación de repoblaciones forestales. La
cartografía permite también informar de la presencia o ausencia de
determinadas especies vegetales, así como vincular la vegetación con
las características físicas del territorio (suelo, clima o pendiente).
En caso de incendio u otra intervención drástica sobre el medio
natural, se describe detalladamente la vegetación anterior y la que
potencialmente puede adaptarse mejor a las características del medio,
cuestión de extraordinaria importancia para garantizar el éxito de las
actuaciones de restauración y recuperación del ecosistema afectado.
Los
trabajos, que se iniciaron en 1996, han permitido cartografiar una
superficie de 4.999.998 hectáreas, de las cuales 4.544.047 corresponden
a vegetación natural. Estos mapas se han realizado a partir de la
interpretación de las distintas manchas de vegetación que se visualizan
en las ortofotografías aéreas y con los datos obtenidos en los trabajos
de campo que han llevado a cabo los equipos de trabajo de las distintas
universidades andaluzas y empresas especializadas.
La
información generada, integrada en un Sistema de Información Geográfica
(SIG) que se puede consultar en la web de la Consejería dentro del
canal de la Red de Información Ambiental (REDIAM), consta de una parte
gráfica y de otra alfanumérica, relacionadas entre sí. La gráfica está
constituida, por un lado, por un conjunto de polígonos que representan
las zonas con vegetación natural y delimitan superficies del terreno
homogéneas en cuanto a la estructura de la vegetación y composición
florística. Por otro, cuentan con puntos que reflejan la localización
de los muestreos realizados. La parte alfanumérica recoge parámetros
bioclimáticos, usos y coberturas del suelo, potencialidad de la
vegetación, comunidades vegetales o especies dominantes, entre otros
aspectos.