Por tipo de carne, estima que en el caso de la carne de vacuno las ventas de los principales países exportadores aumentarán un 1,7 % anual.
El Departamento de Agricultura de Estados
Unidos (USDA) prevé que los envíos de carne de
los principales países exportadores se incrementen en torno al 1,4 %
anual hasta 2020, según destaca en un informe sobre las perspectivas
del comercio agrícola durante la próxima década.
Por tipo de
carne, estima que en el caso de la carne de vacuno las ventas de los
principales países exportadores aumentarán un 1,7 % anual; de porcino,
un 1,3 %; y de ave, un 1,2 %, debido al aumento de los ingresos per
cápita y al crecimiento de la población en varios países.
En el
caso de la Unión Europea (UE), las exportaciones de carne de vacuno,
tras un continuo descenso desde hace más de diez años, se estabilizarán
a la baja ya que, según el USDA, las políticas comunitarias siguen
desalentando la producción de carne y limitan la competitividad en los
mercados internacionales.
Entre 2011 y 2020, las importaciones
de carne de vacuno reanudarán su crecimiento en 700.000 toneladas (+14
%), y aunque los países desarrollados han sido los principales
importadores de carne de vacuno, se prevé un aumento de las compras de
este producto a un menor precio por parte de estados con ingresos bajos
y medios.
Sobre la carne de cerdo, espera que las importaciones mundiales recuperen su crecimiento en más de 660.000 toneladas (+11 %).
Según el USDA, las importaciones mexicanas de carne de cerdo aumentarán
más que en cualquier otro país del mundo, en más de 350.000 toneladas
(+52 %) entre 2011 y 2020, por un incremento de los ingresos y la
población en este país.
También prevé que siga aumentando las
importaciones de este producto por parte de Hong Kong y que China sea
un pequeño importador neto en 2020.
Respecto a la carne de ave,
el Departamento norteamericano de Agricultura estima que las
importaciones se elevarán en más de 1 millón de toneladas (+20 %)
durante la próxima década en gran parte del mundo, a excepción de
Rusia, Europa y Japón.
El aumento de los ingresos de los
consumidores aumentará la demanda y las importaciones de aves en
México, Centroamérica y Caribe, ya que estos productos siguen siendo
más baratos que la carne de vacuno o de cerdo.
En el caso de
las aves, prevé que durante la próxima década, Brasil continúe siendo
el mayor exportador de productos avícolas, como resultado de los bajos
costes de producción y de los precios competitivos.
Asimismo,
prevé un incremento de la producción avícola en Estados Unidos en la
próxima década, si bien el crecimiento del sector será más lento que
entre los años 1980 y 1990.
Sobre los precios, considera que
mejorarán por una mayor demanda y que, en el caso de los piensos, se
mantendrán relativamente altos, pese a haber descendido tras los
máximos recientes.
También prevé un crecimiento en este país de
la producción de la carne de pollo y de pavo hasta 2010, aunque la
primera aumentará a un ritmo ligeramente más rápido.