Mientras que en la temporada 2009/2010 se certificaron como ibéricos de bellota 620.000 cerdos, esta campaña se ha situado por debajo de las 500.000 cabezas.
Los productores de porcino ibérico puro
cifran en un 20% el descenso del número de cerdos que han entrado en
montanera -época en la que se alimentan de la bellota en el campo- que
comenzó el pasado mes de noviembre y prácticamente ha finalizado en las
zonas productoras.
La secretaria técnica de la Asociación
Española de Criadores de Ganado Porcino Selecto Ibérico Puro y Tronco
Ibérico (Aeceriber), Elena Diéguez, ha explicado a Efeagro que la
campaña 2010/2011 ha sido "extraña", con una calidad "media-alta" y una
producción "muy mermada" respecto a ejercicios anteriores.
Diéguez ha detallado que mientras que en la temporada 2009/2010 se
certificaron como ibéricos de bellota 620.000 cerdos, esta campaña se
ha producido un descenso del 20%, hasta situarse por debajo de las
500.000 cabezas.
En cuanto a los precios, ha asegurado que se
esperaban superiores, teniendo en cuenta que la producción ha sido
reducida y que la campaña ha contado con bellota y hierba suficientes
para que el engorde se realizara en unas condiciones óptimas.
Según ha precisado, las cotizaciones de las producciones amparadas bajo
las denominaciones de origen se han situado en torno a los 25
euros/arroba (11,5 kilos), mientras que en el resto han sido más bajas,
hasta los 21 euros/arroba.
A su juicio, la situación del sector
es "grave" y de difícil solución a corto plazo, la industria tiene
problemas para colocar su producto y las empresas tradicionales se
encuentra con un mercado "inundado" de piezas procedentes de
producciones de cebo.
Diéguez ha señalado que la incertidumbre
reina en el sector, que se pregunta cómo va a salir de esta situación y
qué sucederá en el futuro, y que hubiera sido positivo que la campaña
se hubiera desarrollado de manera más ligera y con mejores precios para
inyectar optimismo.
La administración no puede seguir
manteniéndose al margen y habrá que modificar la norma de calidad en
algunos términos para diferenciar las producciones extensivas, ha
planteado.
En este sentido, ha considerado que "o hacemos algo
de esto, o al final todos querrán ganar dinero moviendo mucha cantidad
de cerdos o jamones, cambiando la estructura del sector".
Respecto a la norma de calidad del ibérico, ha subrayado que "nadie
mueve ficha" y que el sector está de acuerdo en diferenciar la
producción intensiva de la extensiva, pero "no sabe cómo".
La
Administración debe decidir un listón mínimo, que nadie debe rebajar, y
hacerlo cumplir, ya que hay que proteger las producciones singulares
que no tienen otros países de la Unión Europea, ha defendido.
Por otro lado, y entre otros retos del sector, Diéguez se ha referido a
la puesta en marcha y aprobación definitiva por parte del Ministerio de
Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) del nuevo programa de
selección de porcino ibérico y el libro genealógico, con herramientas y
marcadores genéticos productivos, una iniciativa que prevé esté lista
antes de mediados de año.