Los productores actuales deberán estar atentos al desarrollo de los demás países.
El director ejecutivo del Consejo Oleícola
Internacional (COI), Jean-Louis Barjol, ha asegurado que la
irrupción de los productores "de última generación" -en referencia a
las nuevas potencias del olivar- será "positiva" porque aumentará el
número de consumidores que conocen el aceite.
Así lo ha
indicado en referencia al desarrollo de grandes polos internacionales
del aceite de oliva como EE.UU, Australia, Chile, Argentina, Marruecos
o Portugal, entre otros, si bien España sigue liderando a gran
distancia del resto la producción mundial, con más de 1,3 millones de
toneladas de aceite este año.
Barjol ha indicado que estos
productores "que se parecen más a hombres de negocios que a los
agricultores tal como nos los imaginamos en nuestra memoria colectiva"
van a seguir impulsando la producción mundial, aunque "unos más que
otros; EEUU por ejemplo".
El papel de estos nuevos actores en el sector oleícola permitirá además mejorar la calidad como "única forma de competir".
Ha reconocido que los productores actuales deberán estar atentos al
desarrollo de los demás países y "adaptarse para competir con ellos",
si bien precisa que "desde hace muchos años la matemática está a favor
de España, en cuanto líder mundial".
Ha precisado que ya
existen varios países "muy importantes" en el olivar, tanto los que han
empezado recientemente a cosechar como los que son cultivadores
tradicionales -Marruecos o Portugal-, pero que han plantado nuevas
superficies.
Ha recordado que las nuevas potencias tienen como
ventaja su acceso a las técnicas de producción más avanzadas y a la
plantación de variedades adaptadas a su terreno, certificadas y
mejoradas en muchas de sus características.
Se trata de un
sistema agronómico caracterizado por explotaciones intensivas o
superintensivas que permiten abaratar los costes de producción y
mecanizar todas las operaciones agronómicas, desde la poda hasta la
recogida, e instalar sistemas de riego o fertirrigación, ha resaltado
el director Ejecutivo.
Sus olivares son además "de gran
superficie" y a menudo asociados a unidades de extracción del aceite o
de elaboración de aceitunas de mesa con plantas de acondicionamiento y
laboratorios, añade Barjol.
Ante la extensión de la cultura del
olivar, el máximo responsable del COI ha defendido que se adhieran a
este organismo internacional países como Australia, Estados Unidos,
Chile, México, Perú, Uruguay y "en fin todos los nuevos productores",
para mejorar el conocimiento del producto a favor de productores y
consumidores.
El COI maneja para la campaña 2010-2011 una
previsión de 2,95 millones de toneladas de aceite de oliva (-2,51 %),
de los cuales 2,86 millones de toneladas corresponden a la Unión
Europea (UE).
En este último caso, y tras el liderazgo absoluto
de España, se sitúa a gran distancia Italia (480.000 t); Grecia
(336.000); Portugal (67.500); Chipre (6.500) y Francia (6.000).
En el área mediterránea destacan Siria (193.500 t), Turquía (160.000),
Marruecos (150.000), Túnez (120.000), Argelia (48.000), Jordania
(19.000), Libia (15.000), Líbano (12.000), Israel (9.000), Irán
(8.000), Albania (7.000), Croacia, (5.500) y Egipto (2.000).
Respecto a los nuevos productores, conocidos como productores del
"nuevo mundo", Chile obtendrá 21.000 toneladas; Argentina, 17.500;
Australia, 18.000 y Estados Unidos, 6.000, según las estimaciones aún
muy provisionales del COI.