La tapa ha sido creada por Cristóbal García Domínguez, de la Escuela de Hostelería de la Cónsula.
En espuma, como parte de un relleno,
gelidificada y con formas esféricas… Mil y una maneras de trabajar la aceituna
Aloreña de Málaga en la que ha sido la final del I Concurso de Cocina la
aloreña en la Tapa.
Un tartar de Aceituna Aloreña de Málaga se ha alzado con el primer premio de
este concurso que se ha celebrado esta mañana en la Escuela de Hostelería de la Cónsula. Su creador,
Cristóbal García Domínguez ha recibido de manos de la delegada de Agricultura y
Pesca el premio de 1.000 euros previsto para la tapa ganadora de este concurso
que se ha dilatado durante toda la mañana y que ha contado con la participación
de diez finalistas. El segundo premio, dotado con 500 euros, lo ha conseguido
Pedro J. Guillén, con la tapa Capuchino aloreño.
La entrega de premios ha sido presidida por el
presidente de Diputación, Salvador Pendón, el presidente del Consejo Regulador
de la DOP
Aceituna Aloreña de Málaga, Mateo Bellido, la delegada
provincial de Agricultura y Pesca, Mónica Bermúdez y Fernando Rueda, crítico e
historiador gastronómico de reconocido prestigio en la provincia de Málaga.
Mateo Bellido ha agradecido a todos los
participantes el haber colaborado a que la Aloreña de Málaga sea puesta en
valor a través de la innovación y la creatividad y ha adelantado la
celebración de próximas ediciones del concurso gracias al gran éxito alcanzado
en esta primera edición.
Jurado de altura
Para la selección de los ganadores, el
concurso ha contado con un jurado de excepción. En la cocina, han estado
valorando el trabajo de los aspirantes dos grandes chef de la cocina malagueña,
como son Adolfo Jaime, del Restaurante Adolfo, y Mauro Martínez, del Skina
Marbellí. Y, una vez elaboradas las tapas, la mesa ha contado entre el jurado
con Jordi Bataller, de los restaurantes del hotel Kempinski de Estepona, Richard
Alcayde, del Restaurante Med, Mauricio Giovanni, del Messina, Javier Hernández,
de Limonar 40 y el reconocido crítico gastronómico Fernando García.
García, que ha ejercido de presidente del
jurado de selección, ha definido como espectáculo el surtido de tapas que los
aspirantes han elaborado esta mañana, asegurando con ello que la provincia de
Málaga tiene la mejor cocina de Andalucía. Con este concurso, y en palabras de
García, la Aloreña de Málaga ha demostrado tener la suficiente personalidad
para estar presente como parte de los platos más exquisitos y las técnicas
culinarias más avanzadas.
El I Concurso de Cocina la Aloreña en la
Tapa ha sido organizado por el Consejo Regulador de la DOP Aceituna Aloreña de Málaga con
el objetivo de difundir entre
el sector de la restauración las singulares características y propiedades de la
Aloreña de Málaga y, a través de ellos, llegar a la población en general.
En su primera edición, se han presentado una
treintena de propuestas y, según el propio jurado, ha sido muy difícil
decantarse solo por diez recetas de tapa, debido al alto nivel de las
propuestas presentadas por las personas participantes.
Las tapas finalistas fueron seleccionadas teniendo
en consideración la calidad en la presentación del dossier y la creatividad y
originalidad de la receta. El
jurado ha desestimado directamente aquellas que llevaran como ingrediente un
tipo de aceituna distinta a la Aloreña de Málaga, del mismo modo que han
apostado por el modelo de Alimentación Mediterránea y la innovación.
DOP Aloreña de Málaga
La
Aceituna Aloreña de Málaga es uno de los productos típicos de
relevancia dentro de la industria agroalimentaria malagueña. La condimentación
de este tipo de aceituna es característica de su zona de producción, y está
basada en aliños naturales que convierten a la Aloreña de Málaga en un
producto tradicional, característico y diferenciado del resto de las aceitunas
de mesa. No en vano, una de las características de este producto es que, junto
con las aceitunas, el consumidor puede ver perfectamente los aliños naturales
que se han añadido a la aceituna en el proceso de aderezo: pimiento rojo, ajo,
tomillo e hinojo.
La
Aceituna Aloreña de Málaga está presente en el mercado en dos
categorías según su calibre (superior y suprema) y en tres modalidades según su
grado de fermentación y amargor:
· Aceitunas
aloreñas de Málaga verdes frescas: Con un consumo extendido principalmente
en la provincia de Málaga, las Aceitunas Aloreñas de Málaga verdes frescas
poseen un color verde claro, y su olor afrutado y a hierba fresca, nos hablan
directamente del fruto del olivo. Su textura, de lo más crujiente, deja en el
paladar un sabor intenso a aceituna recién cogida con un leve picor. En el
mercado estarán con una etiqueta verde primavera.
· Aceitunas
aloreñas de Málaga tradicional: El tiempo va pasando por la aceituna
dándole nuevos significados a su olor y su sabor. Un color entre verde y
amarillo pajizo esconde un tipo de aceituna con sabor afrutado y en el que las
especias aparecen en todo su esplendor otorgándole un sabor muy característico.
Su textura, sigue siendo crujiente y su olor nos traslada a los montes del
Valle del Guadalhorce a través del tomillo, el hinojo, el ajo y el pimiento
rojo. En el mercado estarán con la etiqueta verde oliva.
·
Aceitunas
aloreñas de Málaga curadas: El tiempo se consolida en la aloreña dando como
resultado una aceituna curada, con olor a fruta madura, hierba fresca y con
gran presencia de los aliños. Su sabor, propio de un producto de calidad bañado
por la sabiduría del tiempo, nos trae a la mente las plantas aromáticas a
través de una textura crujiente que, tras permanecer en boca, nos sorprende con
un leve picor. En el mercado estarán con la etiqueta negra.