La Denominación pone su laboratorio a disposición de UPA-A, que realizará un seguimiento de aquellos aceites de oliva, virgen y extra ofertados a bajo precio.
UPA Andalucía y el Consejo Regulador de la
Denominación de Origen (DO) Sierra Mágina han firmado un convenio de
colaboración en defensa del aceite de oliva, virgen y virgen extra, con
el objetivo de perseguir el fraude en la calidad.
La
Denominación pone su laboratorio a disposición de UPA-A, que realizará
un seguimiento de aquellos aceites de oliva, virgen y extra ofertados a
bajo precio de venta al público para comprobar que la calidad
intrínseca del producto se corresponde con lo que aparece en la
etiqueta.
Además, el Consejo Regulador de la DO Sierra Mágina
pondrá a disposición de UPA su laboratorio químico y organoléptico y su
equipo técnico para la realización de ensayos de los aceites.
El secretario general de UPA-A, Agustín Rodríguez, y el presidente de
la DO Sierra Mágina, Rafael de la Cruz, han coincidido en la
importancia de formalizar la relación para luchar frente a las
políticas abusivas de la gran distribución, que se han incrementado en
los dos últimos años banalizando el producto y perjudicando a los
olivareros y a los consumidores.
Rodríguez ha señalado que
"esta situación de precios muy bajos en origen está llevando a un
riesgo evidente que afecta a la calidad final del producto que se pone
al consumidor" y que "en los dos últimos años se ha producido una
situación que ha desembocado en denuncias concretas a marcas blancas de
la gran distribución que han hecho de este producto de calidad un
producto gancho".
"No hay mejor instrumento que una
Denominación de Origen para influir de forma determinante en poner en
el mercado un producto de calidad y con las mejores garantías", ha
insistido Rodríguez, que ha recordado que "las denominaciones
certifican que todo el proceso se ajusta a la normativa y se realiza
todo un trabajo que garantiza, mediante esa certificación, un producto
de calidad".
Un trabajo, que en opinión del dirigente de UPA-A
"no se está viendo recompensado", por "esa política abusiva de la gran
distribución", que "arrincona todo el trabajo de décadas a favor de la
calidad".
Por su parte, Rafael de la Cruz, ha señalado que "la
calidad del aceite de oliva tiene mucho que ver con los precios, sobre
todo en el caso de los vírgenes extra", ya que "la calidad, cuando se
vigila y controla, hace posible la diferenciación de precios".