COAG advierte de la progresiva pérdida de rentabilidad de fresas y frutos rojos

18 de Mayo de 2011

Redacción

El precio medio en destino es el mismo que en años anteriores, pero los agricultores tienen que hacer frente a una subida de los costes de producción.

COAG ha advertido de la progresiva pérdida de rentabilidad que vienen sufriendo, campaña, tras campaña, los cultivos de la fresa y los frutos rojos y que este año se ha agudizado por una menor demanda y un descenso de precios en origen.

Según el responsable de fresa de COAG Huelva, Eduardo Domínguez, la campaña de la fresa actual será finalmente "peor de lo previsto" ya que se ha visto afectada por el adelanto de las recolecciones en otros países y el incremento de los costes y la menor producción por planta, pues el retraso de casi un mes que sufrió el inicio de la campaña debido a las incidencias meteorológicas, la ha acortado considerablemente.

Desde la COAG se ha recordado que el coste de producción de un kilo de fresa está en torno a los 0,85-0,90 euros, mientras que su cotización actual en los mercados está alrededor de los 0,75 euros, de ahí que "los agricultores estén perdiendo dinero".

El precio medio de la fresa en destino es prácticamente el mismo que en años anteriores, pero los agricultores tienen que hacer frente a una subida de los costes de producción que "cada año hace más difícil la rentabilidad de este cultivo".

Según Domínguez, los empresarios de la fresa tenían puestas todas las esperanzas en esta campaña para salir a flote, pero la reducción de la producción (han dejado de recolectar en torno a 250 gramos por planta), sin que dicha reducción venga acompañada de un mejor precio, ha provocado que las buenas expectativas se vean "truncadas".

"Un año más tenemos que mirar a la próxima campaña y esperar que las circunstancias mejoren para todos los que puedan afrontarla", ha precisado.

Por lo que respecta a la campaña de frambuesa y arándano, la Coag tampoco la considera "del todo buena" sobre todo en lo que al arándano se refiere ya que si bien la producción ha sido buena, los precios de venta "no están siendo rentables, y prácticamente sólo sirven para cubrir los costes"; hasta el punto de que muchos agricultores se plantean dejar la fruta sin recoger si la remuneración no mejora.