La normativa europea en materia de competencia es la misma en todos los países de la UE. Si Francia puede, España también. No existen dudas jurídicas al respecto.
La
Coordinadora de
Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) solicitará al Gobierno y a todos
los grupos políticos con representación en el Congreso que faciliten, al igual
que el gobierno francés, un acuerdo entre agricultores y ganaderos,
transformadores y grandes cadenas de distribución para renegociar condiciones
de venta ante subidas importantes de los costes de producción.
El Ministro francés de Agricultura,
Bruno Le Maire, consiguió que ganaderos,
transformadores y distribución de los sectores de vacuno, porcino y aves
firmaran un acuerdo del pasado 3 de mayo para mejorar las condiciones de venta
cuando el precio de los piensos se dispare. El acuerdo establece que se darán
las condiciones para que se inicie la renegociación de las condiciones de venta
cuando exista una variación excesiva, al alza o la baja, de los precios de la alimentación animal para
bovinos, cerdos y aves.
Para constatar si se dan o no esas
condiciones, se han recogido en el acuerdo dos índices de referencia: el índice
de precio de los alimentos simples y compuestos comprados por los ganaderos
para los sectores porcino y vacuno, y el índice de precios de las materias
primas compradas por los fabricantes de piensos para el sector avícola. Estos
índices serán publicados por el Ministerio de Agricultura galo.
COAG considera que la futura Ley para la
mejora del funcionamiento de la cadena agroalimentaria, en estos momentos en
fase de anteproyecto, brinda una magnífica oportunidad para legislar sobre la
rúbrica de este tipo de acuerdos en el seno de las interprofesionales. La normativa europea en materia de
competencia es la misma en Francia que en España por lo que se despeja
cualquier tipo de duda jurídica al respecto. Se acabaron las especulaciones,
las excusas y los temores. Francia ha demostrado que conseguir una cadena
agroalimentaria justa y equilibrada es sólo cuestión de voluntad política. Es
difícil entender que en algunos países comunitarios se pueda llegar a este tipo
de acuerdos y sin embargo en el nuestro
a los agricultores se nos persiga como si fuéramos delincuentes ante cualquier
movimiento por intentar poner un precio justo a lo que cultivamos, ha
argumentado Miguel López, Secretario General de COAG.
En el último
año, el coste de los piensos ha subido un 60%, el precio del gasóleo agrícola
se ha elevado un 30% y el de los fertilizantes cerca del 25%. Los costes de
producción representan ya el 74% de la renta agraria real. En 2003,
representaban el 55%. Desde ese mismo año, el sector agrario acumula una
pérdida de renta del 27,4%.