El desplome de los precios que a día de hoy se sitúan en 0,80 céntimos de euros el kilo en Madrid o a 1 euro en Perpiñán (Francia).
La caída de los precios de venta de fresa
por debajo de los costes de producción, lo que se traduce en una
rentabilidad "nula" para el agricultor, va a motivar el adelanto del
final de la campaña de la fresa en la provincia de Huelva.
Alberto Garrocho, presidente de
Freshuelva, ha indicado que aún queda una cantidad de fruta "bastante
considerable en las matas" pero "los precios se han venido tan abajo
que no hay rentabilidad", por lo que "si esto no cambia a la vuelta de
dos o tres días se dará prácticamente por concluida la campaña".
Según ha explicado, las lluvias registradas en la provincia en días
pasados motivó que buena parte de la fruta llegara "podrida" a los
mercados, por lo que, en estos momentos, los importadores de Alemania,
Francia e Italia, principales destinos de esta fruta, "son reacios a
adquirir la mercancía".
A esto, se une el hecho de que se ha
incrementado considerablemente el número de variedades de fruta que
está llegando a los distintos mercados.
Todo ello ha
contribuido al desplome de los precios que a día de hoy se sitúan en
0,80 céntimos de euros el kilo en Madrid o a 1 euro en Perpiñán
(Francia), cantidades que suponen trabajar "por debajo de los costes"
ya que cada kilo cuesta 0,30 céntimos recogerlo y 0,60 céntimos
manipularlo.
Pese a esto, y a la espera de que cada empresa
haga su balance, Garrocho ha indicado que la campaña actual "no ha sido
mala", si bien ha resaltado el hecho de que ha habido una producción
"bastante por debajo de lo que se esperaba", en torno a entre 100 y 125
gramos menos por planta.
"No estamos satisfechos, el año pasado
las cuatro semanas de mayo fueron bastantes buenas y el agricultor
remató la campaña bastante bien, este año ha habido un inicio y una
campaña media bastante mejor y el final ha sido bastante malo", ha
concluido.