Las autoridades han procedido a la inmovilización del vehículo que, además, no era isotermo.
Los servicios de la Inspección Pesquera de la Junta de Andalucía, en
colaboración con efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza
de la Guardia Civil (Seprona) de Huelva, se han incautado esta
madrugada de algo más de 390 kilogramos de merluza inmadura. La
actuación ha tenido lugar cuando el turismo que transportaba la
mercancía circulaba por la autovía A-49, en dirección a Sevilla.
Tras la verificación de los productos, las autoridades han procedido
a la inmovilización del vehículo que, además, no era isotermo. En
concreto, se han confiscado 56 cajas de pescado inmaduro cuya media no
alcanzaba los 17 cm, siendo 27 cm el tamaño reglamentario establecido
para la merluza procedente del Golfo de Cádiz.
Además, este pescado carecía de etiquetado, así como de la
documentación exigida por la normativa en vigor, hecho que supone un
riesgo para la salud de los consumidores, al no haber superado la
mercancía ningún control sanitario. Por otro lado, acciones como ésta
ponen en peligro la sostenibilidad de los recursos pesqueros por no
permitir la adecuada regeneración de los caladeros.
Esta actuación forma parte de las actividades ordinarias de
inspección llevadas a cabo por la Inspección Pesquera de la Junta de
Andalucía, en estrecha colaboración con la Guardia Civil.
Desde la Consejería de Agricultura y Pesca se recuerda que la
captura, transporte y comercialización de inmaduros es una actividad
ilegal que puede conllevar sanciones de hasta 60.000 euros.