Una vez que los niveles de consumo se recuperan poco a poco, en materia de precios, se ha dado un proceso de especulación.
Los precios de las hortalizas no han
retomado los niveles habituales de esta época del año y acusan los
efectos de la crisis surgida por el brote infeccioso del "E.coli",
cuando se cumple casi un mes desde que Alemania puso al sector
hortofrutícola español en el "punto de mira" internacional.
A
pesar de que el consumo se reanuda, el anuncio de la senadora de Salud
de Hamburgo, Cornelia Prüfer-Storcks, de que pepinos procedentes de
Almería y Málaga eran los causantes del brote provocó un "hundimiento"
de los mercados, con efectos en numerosas producciones y sin
precedentes, según fuentes del sector.
No obstante, una vez que
los niveles de consumo se recuperan poco a poco, en materia de precios,
se ha dado un proceso de especulación, según las organizaciones
agrarias, del que culpan a los grandes operadores comerciales y que
está provocando unas cotizaciones en origen "desastrosas".
Las
fuentes han recordado que los agricultores han tratado, en muchos
casos, de dar salida a la producción en la recta final de la campaña a
pesar de que no se están cubriendo los costes mínimos que genera el
proceso de recogida y manipulado.
Las producciones y
calendarios hortofrutícolas en España en estas fechas del año son de
una gran diversidad, lo que hace difícil fijar con exactitud una
horquilla de descensos en los precios de los productos, según fuentes
de la Federación Española de Productores y Exportadores de Frutas y
Hortalizas (Fepex).
A pesar de esta circunstancia, sí se ha
cifrado la caída media de las cotizaciones en el entorno de un 35 %,
aunque el porcentaje varía dependiendo de las producciones analizadas.
Los datos del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino
(MARM) parecen confirmar algunas de las "alarmas encendidas" por el
sector tras esta crisis alimentaria en Alemania, según las cifras
recogidas en sus distintos informes semanales de coyuntura.
En
concreto, del 23 de mayo (tres días antes del anuncio de la senadora
alemana) al 29 de mayo, salvo en el caso del tomate, se detectaron
descensos en todas las hortalizas analizadas como la judía verde (-16
%), la acelga (-13,9 %), el pimiento verde tipo italiano (-13,4 %), la
lechuga romana (-6,6 %) y el melón (-4,6 %).
En las posteriores
semanas, la "falta de actividad" generalizada y los "números rojos"
fueron las notas dominantes del sector, que registró caídas de precios
también en el caso de frutas como la sandía (-41,5 %), según las cifras
del MARM.
El mes de junio, por su parte, dio paso a un
escenario de más movimientos comerciales -aunque aún no se haya
recuperado la plena normalidad-, una vez que la Comisión Europea
anunció el levantamiento de la alerta y que la oferta de otras zonas
productoras españolas entrara en juego en la campaña hortofrutícola
animando algo más los precios.
Así, en la semana
correspondiente al 13-19 de junio, aunque muchos precios continuaban a
la baja como en el caso del melón o la sandía, se registraron alzas en
el caso del pimiento verde italiano (14 %) o la judía verde plana (10,4
%).
Más allá de la pérdidas económicas -aún pendientes de una
cuantificación global- lo que sí parece compartido por todos los
eslabones de la cadena es la sensación de que "el daño ya está hecho" y
que hay factores más allá de las exportaciones o de los precios, como
la quiebra de la confianza de los mercados, cuyo impacto a día de hoy
es difícilmente evaluable.