Según un informe de la Comisión Europea.
Los precios de las materias primas agrícolas
disminuyeron en mayo tras ocho meses de incrementos, si bien siguen muy
por encima de los niveles habituales y cerca de los máximos históricos,
según un informe de la Comisión Europea.
Según el 'Brief' sobre
mercados agrarios de la Comisión, "los precios nominales de los
alimentos permanecieron debajo de sus máximos pero siguen en niveles
elevados", cercanos a los de la crisis alimentaria de 2008.
"El precio de los alimentos continúa siendo una preocupación en muchas economías emergentes", reza el documento.
La caída de los precios se debe, en parte, al levantamiento de las
restricciones a la exportación de cereales impuestas por Rusia y
Ucrania a causa de las duras sequías que sufrieron estos países.
Sin embargo, las condiciones meteorológicas en el hemisferio norte no
han ayudado a la producción de granos, en particular en Estados Unidos
y la Unión Europea (UE), por lo que los precios de los cereales
decrecieron levemente.
El precio de la soja también cayó
ligeramente a causa de la reducción de la demanda en China, el
principal importador, que liberó a su mercado interno parte de sus
reservas.
El mercado del azúcar también sufrió una reducción de
precios en mayo, en este caso por cuarto mes consecutivo, y acabó con
un exceso de oferta a nivel mundial causado por una mayor producción de
Brasil y Tailandia.
Ésta es la primera vez desde 2008 en que se
produce un superávit productivo a nivel global, aunque no será
suficiente para recuperar las reservas.
Los precios de los
productos lácteos tuvieron una evolución dispar, con aumentos ligeros
en el caso del queso 'Cheddar' o la mantequilla y pequeñas caídas en el
precio de la leche.
Aunque, en conjunto, los lácteos subieron
de precio, la buena producción en el hemisferio norte hace unos meses,
que se repitió después en los mercados de Oceanía, evitó un aumento
mayor de estos productos.
La carne disminuyó un 5 % su preció, pero continuó a niveles muy altos, tras alcanzar un récord en abril pasado.
Ello se debe a la creciente demanda mundial y a las tensiones
provocadas por el control de las reservas en varios países productores.