El principal objetivo de esta nueva legislación es permitir que los consumidores elijan una dieta más sana y equilibrada.
El Consejo de Ministros de la Unión Europea
(UE) ha dado su respaldo definitivo a una nueva legislación
comunitaria para simplificar y hacer más fácil de entender la
información en el etiquetado de los alimentos para los consumidores.
El Consejo de Ministros de Competitividad, reunido en Bruselas, ha
dado su visto bueno a un texto de compromiso pactado con el Parlamento
Europeo, aprobado por los eurodiputados en segunda lectura.
Superado este trámite, la nueva regulación entrará en vigor 20 días
después de su publicación en el Diario Oficial de la UE, que se espera
para finales de noviembre, en tanto que sus disposiciones deberán ser
adoptadas por los Estados miembros en los tres años siguientes.
El principal objetivo de esta nueva legislación es permitir que los
consumidores elijan una dieta más sana y equilibrada, para lo que los
alimentos empaquetados deberán ser etiquetados con información más
sencilla que incluya el valor energético y la cantidad de grasa,
saturados, carbohidratos, proteínas, azúcares y sal.
Como
principio general, el valor energético y la cantidad de esos nutrientes
deberán estar expresados por 100 gramos o 100 mililitros, aunque
adicionalmente podrán indicarse sobre una base proporcional o como
porcentaje de los niveles diarios recomendados de esas sustancias.
Por otra parte, la legislación hace hincapié en que las etiquetas deben
ser "claras y legibles", para lo que establece un mínimo de tamaño de
letra en función del tamaño del paquete.
Además, prohíbe la
información engañosa, como la que sugiere la presencia de un
ingrediente en particular que finalmente ha sido sustituido por otro, y
requiere que sea exacta, clara y fácil de entender para el consumidor.
También extiende el etiquetado obligatorio con el país de origen de
carne fresca de cerdo, cordero y pollo, que hasta ahora sólo se
aplicaba para la carne de vacuno.
Por lo que se refiere a las
bebidas que contienen un volumen de alcohol de más del 1,2 %, quedan
eximidas por el momento de llevar una declaración nutricional y una
lista de ingredientes.
Cualquier alimento que no venga
empaquetado también quedará excluido de llevar una etiqueta
nutricional, a menos que un país, a nivel nacional, decida lo
contrario, aunque los alérgenos deban siempre ir indicados.
La
comida vendida por personas privadas, por ejemplo en eventos de caridad
o ferias locales, queda igualmente al margen de la regulación.