Fenacore "apoya al Gobierno" para que recupere las competencias, porque de lo contrario, puede haber agravios comparativos.
El presidente de la Federación Nacional de
Comunidades de Regantes (Fenacore), Andrés del Campo, ha apoyado que el Gobierno central gestione la demarcación del Guadalquivir porque
las cesiones de competencias a las autonomías sobre las cuencas son un
"nido de conflictos" y un "desgobierno".
Del Campo ha mostrado su satisfacción porque la Junta de
Andalucía haya revertido sus competencias en ese caso a la
Administración central y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir
(CHG) haya asumido la gestión de la cuenca. Para el presidente de Fenacore, "fue un error ceder a las comunidades autónomas funciones en las cuencas intercomunitarias".
Ese fallo, a juicio de Del Campo, "empezó con Cataluña, atribuyéndose
en su Estatuto competencias que eran de la Administración central con
el río Ebro; le siguieron Aragón, Andalucía y la Comunidad Valenciana,
y esto va a ser un desgobierno".
Según Del Campo, en el caso de
Andalucía y del Guadalquivir "se ha comprobado que ha habido duplicidad
de administraciones y de funcionarios y aumentan los costes de gestión
del agua y el conflicto".
"Se transmite al ciudadano que el agua no es del interés común, sino del que la tiene más cerca", ha añadido.
Ha añadido que, además, se pueden producir no solo choques entre
autonomías, sino también entre provincias, y esto se puede agravar en
caso de sequía.
En este sentido, Fenacore "apoya al Gobierno"
para que recupere las competencias, porque de lo contrario, puede haber
agravios comparativos.
Como ejemplo ha citado la cuenca del río
Ebro y se preguntan "¿qué pasaría si cada una de las nueve comunidades
autónomas (interesadas) tuviera una competencia específica para cada
parte de su recorrido con intereses locales distintos en cada una para
el mismo río?".
"No habrá buena gobernanza del agua si se diluyen las competencias", ha insistido.
Del Campo, que también preside la asociación que representa a los
regantes de países euromediterráneos (EIC, según sus siglas en inglés)
ha afirmado que la legislación española ha sido "copiada" y es
referencia para muchos países del mundo por perseguir el interés común,
y por ello debe mantenerse una "Administración fuerte" que ponga orden.
Para el responsable de Fenacore, el agua va a provocar los conflictos más "graves" del siglo actual.
Por este motivo, y de cara la próxima legislatura, Del Campo ha pedido
que el próximo Gobierno acometa obras hidráulicas y mejoras de
regadíos, pues estos trabajos "no están pasados de moda, sino que
benefician a todos".
"No pedimos que se amplíen los riegos sin
orden ni concierto, pero sí que mejoren los planes existentes" y es
necesario un plan hidrológico nacional, que además sería "inviable" si
el Ejecutivo cede funciones en este ámbito.