El problema de precios es tan grave que en ciertas zonas la variedad de manzanilla se ha dejado de recolectar casi en un 60%.
La campaña de la aceituna de mesa, que está
a punto de concluir, ha sido "catastrófica e insostenible" ya que los
precios en origen están al mismo nivel que hace tres décadas y no
cubren ni siquiera los costes de recolección, ha denunciado la
organización UPA-Andalucía en un comunicado.
El problema de
precios es tan grave que en ciertas zonas la variedad de manzanilla se
ha dejado de recolectar casi en un 60 %, debido a que la industria no
quiere más aceituna de esta variedad, argumentando que tienen los
almacenes llenos, lo que ha provocado que muchos agricultores se hayan
visto obligados a arrancar los olivos.
Otro de los problemas es
la recolección mecanizada debido a que, por segundo año consecutivo, la
industria "solo quiere la aceituna manzanilla recogida manualmente para
asegurarse así que el producto esté sin molestado ni rayados".
En este sentido,UPA ha denunciado que la industria exige calidad, pero
se niega a pagarla, ya que el precio actual ofrecido es de 0,40 euros
por kilo, muy por debajo del umbral de la rentabilidad.
La
UPA-Andalucía ha exigido la puesta en marcha de los contratos-tipo, la
implantación de un código de buenas prácticas comerciales, que permita
un equilibrio en la cadena alimentaria, y la posibilidad de negociar
precios en el ámbito de las interprofesiones.
Además, ha pedido
que se haga un control exhaustivo de las importaciones procedentes de
terceros países, que en los últimos años han aumentado de manera
considerable, provocando una competencia desleal a las producciones
andaluzas.
Asimismo, ha recomendado a los olivareros que no vendan aceitunas por debajo del umbral de la rentabilidad.
Este sector genera en Andalucía, donde se produce el ochenta por ciento
de la aceituna de mesa sobre todo en la provincia de Sevilla, más de
6.000.000 de jornales al año y más de 1.000 millones de euros.