Según los datos del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM).
La crisis económica ha agudizado el descenso
del consumo de carne de cordero en España, que ha registrado un lento
goteo a la baja en los últimos años y que se traduce en una caída de
cerca del 18 % desde 2005.
A pesar de que, en la actualidad,
se ha generalizado la caída en el volumen de productos de alimentación
adquiridos, en el caso de la carne de cordero su peso en la lista de la
compra habitual ha descendido hasta vincularse, cada vez más, a días
festivos, y en especial, al mes de diciembre, cuando incluso llega a
duplicarse su consumo.
Por ejemplo, en 2010, los hogares
españoles consumieron una media mensual de cerca de ocho millones de
kilos de carne de ovino y de caprino entre enero y noviembre, mientras
que en el último mes del año la cifra llegó a rondar los 16 millones de
kilos.
Por persona, y en los últimos años, el consumo ha
pasado de los 2,71 kilos de 2005 a los 2,23 kilos de 2010, según datos
del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM).
Entre las causas que explican este descenso, la Interprofesional de
Ovino y Caprino de la Carne (Interovic), que agrupa a productores,
industria y comercializadores, han apuntado a que suele ser más cara que
otras carnes y los consumidores no la consideran "habitual" en la cesta
de la compra.
A esto se une, según han destacado
fuentes de esta organización, que en los grandes núcleos de población
"la gente no tiene tiempo" y "el cordero no es tan fácil de cocinar como
un filete de pollo".
En este sentido, los detallistas
reconocen que las carnes de pollo y de cerdo continúan siendo las más
consumidas en los hogares españoles al ser más asequibles de precio.
Fuentes de los detallistas de la carne han remarcado que el
descenso de consumo de carne de cordero ha ido descendiendo
"paulatinamente", pero con la crisis económica aún más, porque el
consumidor lo asocia a un producto "caro y prohibitivo".
Han
alertado de que debido a la falta de rentabilidad del sector productor,
existe una menor oferta y se importa más cordero del exterior, que
según sus datos se vende más barato que el español.
El precio
en destino del cordero pascual, entre el 14 y el 20 de noviembre, se
situó en torno a los 10 euros por kilo, según los último datos del MARM.
Según un estudio de este Departamento, los mayores consumidores de
ovino y caprino en España se concentran en hogares con personas adultas y
que viven en municipios pequeños, y en el último año móvil (septiembre
de 2010-septiembre de 2011), consumieron 99 millones de kilos de carne
de ovino y caprino, un 5,2 % menos que en el período anterior.
Por comunidades autónomas, el mayor consumo lo registran Aragón, Castilla y León y Castilla-La Mancha.
Los ganaderos, por su parte, subrayan que con los actuales niveles de
consumo la producción se resiente y que han tenido que recurrir a la
exportación para poder sostener los precios en origen.
Sus
datos apuntan a que en los dos últimos años el 50 % de la producción
nacional se ha exportado a Italia y a Francia, y que existe demanda
desde los países del norte de África.
Cooperativas
Agro-alimentarias ha detallado que la exportación española de este tipo
de carne se incrementó un 32,7 % en 2010, hasta 27.224 toneladas, de las
que más del 96 % se dirigieron a otros países comunitarios (Francia,
Italia, Portugal y Reino Unido) y el resto, a terceros países.
Las importaciones, por su parte, se situaron en 13.748 toneladas
durante el pasado ejercicio (-0,08 %), siendo Nueva Zelanda, Argentina,
Chile y Francia los principales proveedores.
¿La solución al
descenso de consumo? Todas las fuentes consultadas han apuntado a la
promoción para dar a conocer las características de esta carne y sus
diferentes alternativas culinarias, atraer a los jóvenes consumidores,
distinguir las características del producto y fomentar el etiquetado
facultativo en la distribución.
El censo de ovino en España ha
descendido un 6 % entre 2009 y 2010 hasta 18,5 millones de cabezas, que
se registran principalmente en Extremadura, Castilla y León,
Castilla-La Mancha, Andalucía y Aragón.
España es el segundo productor de carne de ovino en la Unión Europea, por detrás de Reino Unido.