Aún hay once países, España entre ellos, que no han adoptado las medidas necesarias para cumplir con la normativa europea.
La Comisión Europea (CE) tiene previsto
expedientar a los países que no tomen las medidas necesarias para
adaptar en el plazo más breve posible las jaulas para las gallinas
ponedoras, dotándolas de dispositivos de recorte de uñas y otros
elementos destinados a mejorar su bienestar.
El comisario de
europeo de Consumo, John Dalli, indicó en un Consejo de ministros
de Agricultura que a un mes y medio de la entrada en vigor en enero de
la prohibición de las jaulas "en batería", aún hay once países, España
entre ellos, que no han adoptado las medidas necesarias para cumplir
con la normativa europea.
Dalli considera que los ganaderos y
productores de huevos han tenido un plazo de transición largo, ya que
la decisión se adoptó en 1999.
Cerca de 51 millones de gallinas
permanecen recluidas en jaulas que no respetan la legislación
comunitaria, en países como España, Italia, Grecia, Hungría, Polonia y
Chipre, explicaron fuentes comunitarias.
El comisario ha
insistido en que no retrasará la fecha de entrada en vigor de la
prohibición, que pretende que la cría de estas aves solo pueda tener
lugar en las llamadas "jaulas enriquecidas", al aire libre o en
graneros.
En ese contexto, anunció que la Comisión dirigirá "en
los próximos días" a los Estados miembros que incumplan la normativa
una carta a modo de "última advertencia", destinada a recabar
información de las autoridades nacionales para "hacer balance" del
grado de cumplimiento y, eventualmente, abrir los procedimientos de
infracción pertinentes.
Fuentes europeas explicaron que
Bruselas baraja la posibilidad de penalizar a los países que el próximo
1 de enero no respeten la normativa, obligando a que los huevos de esas
gallinas solo se puedan utilizar a nivel nacional, para la fabricación
de "ovoproductos" -derivados del huevo obtenidos a partir de huevos
enteros, claras o yemas-.
El objetivo sería evitar las distorsiones de mercado.
En el debate, España denunció estar "estigmatizada", al contar
con el mayor parque de pollos en toda la Unión Europea, lo que
dificulta el cumplimiento de la normativa, explicaron fuentes europeas.
Por su parte, Portugal alertó de la posibilidad de que la restricción
al comercio de huevos entre Estados miembros genere un aumento de las
importaciones procedentes de terceros países con estándares menos
estrictos.
La normativa europea obliga a que las gallinas
ponedoras dispongan a partir de 2012 de al menos 750 cm2 de superficie
de la jaula, de un nido, de una yacija que permita picotear y escarbar,
de un bebedero apropiado y de dispositivos de recorte de uñas.
Algunos países han reclamado a la UE más tiempo para que sus
explotaciones puedan aplicar la norma. España está todavía en el
proceso de aplicación de la directiva.