Según las estimaciones del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM).
Las primeras previsiones de superficie de
cereal de otoño-invierno recogen descensos generalizados en la actual
temporada de siembra respecto a la campaña anterior, a excepción del
trigo duro, según las estimaciones del Ministerio de Medio Ambiente y
Medio Rural y Marino (MARM).
En concreto, según el avance de
superficies y producciones del mes de octubre, el MARM prevé que las
plantaciones de trigo blando alcancen 1,56 millones de hectáreas, un 2,9
% menos que en la temporada anterior, y 420.600 hectáreas para el trigo
duro (+10,4 %), según los datos publicados.
En el caso de
la cebada de seis carreras, prevé una superficie de 407.800 hectáreas
(-3,3 %) y en el de la avena, de 490.500 hectáreas (-0,1 %).
Asimismo, calcula descensos para el centeno (-3,4 %), hasta 143.600
hectáreas, y para el triticale (-1,8 %), hasta 80.500 hectáreas.
Por Comunidades Autónomas, en Castilla y León, una de las principales
productoras de trigo blando, la superficie sembrada de este cereal se
reducirá un 6,2 %, hasta las 694.130 hectáreas, mientras que en
Castilla-La Mancha se recortará un 2,4 %, hasta 267.105 hectáreas.
En cuanto a trigo duro, se produce un incremento en Andalucía,
principal región productora (+17,4 %), hasta 271.555 hectáreas, y se
mantiene estable en Aragón, hasta las 133.639 hectáreas.
En
cebada de seis carreras, se reduce la previsión para Castilla y León
(-1,4 %), hasta 87.700 hectáreas, mientras que en Castilla-La Mancha se
reducirá un 8,8 %, hasta 156.879 hectáreas, según el informe del MARM,
que aún no recoge las estimaciones para la cebada de dos carreras.
En avena, la previsión de cultivo de este cereal aumenta en la
principal región productora, Castilla y León (+1,3%), hasta 110.406
hectáreas.