COAG ha participado junto a representantes del sector de frutas y hortalizas español y francés en la rueda de prensa convocada por el eurodiputado José Bové para explicar los argumentos que deberían impedir su aprobación.
La Coordinadora de Organizaciones de
Agricultores y Ganaderos (COAG) ha participado en la rueda de
prensa impulsada por el eurodiputado José Bové en la que las organizaciones
representativas de los productores de frutas y hortalizas españoles han
mostrado su rechazo a la ratificación del acuerdo de libre comercio entre la UE
y Marruecos. En la misma, se ha contado
con la presencia de la organización agraria francesa FNSEA, en representación
de los intereses de los productos galos de frutas y hortalizas, el eurodiputado
del grupo socialista Vicent Garcés, el Coordinador General de Izquierda Unida,
Cayo Lara, y la diputada en el Congreso de ICV, Laia. El Partido Popular no ha
podido acudir por problemas de agenda de sus representantes pero José Bové ha
trasladado el rechazo de los mismos a los actuales términos del acuerdo.
El eurodiputado francés, José Bové, ha
explicado los argumentos que recoge el informe que ha elaborado para la
Comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo y por los que se
concluye que no se puede ratificar el acuerdo entre la UE y el país alauita.
Bové ha dicho que la UE debe ser coherente y no ratificar un acuerdo que no beneficia
a los agricultores europeos ni a los marroquís. Quien más se ha lucrado con el acuerdo han
sido tres grandes empresas, las franco-marroquíes Azura y Soprofel, y los
Dominios Agrícolas, joya del emporio del rey de Marruecos. Entre las tres
acaparan al menos el 70% de los beneficios de un convenio que Marruecos vende como
vital para su agricultura, ha afirmado el eurodiputado francés.
Por su parte, Miguel Blanco, portavoz de COAG
en la rueda de prensa, ha agradecido el trabajo en Bruselas de José Bové en
defensa de los intereses del modelo social de agricultura europeo y, en
especial, los esfuerzos realizados a través de su informe para convencer a los
europarlamentarios de los dañinos efectos.
En relación a ello, ha afirmado que
no se puede ratificar un acuerdo que daña profundamente la economía de
múltiples zonas de producción europeas. El
sector de frutas y hortalizas genera en España la mitad del empleo agrario, más
de un tercio de la producción final agraria y un importante peso en la balanza
comercial. En estos tiempos de crisis y paro, problemas especialmente graves en
muchas zonas de producción, la renovación del acuerdo supondría un duro mazazo
a la economía y al empleo. Sólo el aumento del contingente de tomate supondría
una pérdida de 350.000 jornales anuales en España, ha afirmado.
Asimismo,
Blanco ha mantenido que es
inadmisible dar luz verde a un nuevo acuerdo cuando el actual no se cumple. El control del fraude en las aduanas de la
UE es prácticamente inexistente y se ve favorecido por una normativa débil y
hecha a medida de aquellos que quieren evadir el pago de tasas. Se han de
establecer los mecanismos pertinentes y mejorar los existentes, para que se
respeten las cuantías aduaneras establecidas y el cumplimiento de los contingente.
Por último,
el representante de COAG ha recordado que no se puede ratificar un
acuerdo que incumple la legalidad internacional. La legalidad del acuerdo
suscita dudas a los propios servicios jurídicos del Parlamento Europeo al
incluir a los territorios del Sahara Occidental, zona sobre la que la ONU no
reconoce la soberanía del reino alauita. Para que fuera legal, esta mayor
liberalización debería estar en línea con los deseos e intereses de la
población del Sáhara Occidental y beneficiar realmente a la población local,
cuestiones que no han sido clarificadas.