La protesta coincide con el inicio de los debates sobre el acuerdo de libre comercio agrícola.
Agricultores convocados por la Coordinadora
de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) inician hoy una
"concentración permanente" frente a la sede de la Unión Europea (UE) en
Madrid para mostrar su rechazo a la ratificación del acuerdo agrícola
con Marruecos.
La protesta coincide con el inicio de
los debates sobre el acuerdo de libre comercio agrícola, aunque no será
hasta el 16, cuando el Pleno del Parlamento Europeo decida -el Consejo
(países de la UE) y el Ejecutivo de Rabat ya lo respaldan-.
COAG ha advertido de que España se juega en esta votación el futuro del
sector hortofrutícola, del que depende la mitad del empleo agrario, el
33 % de la producción final agraria, 250.000 explotaciones y
exportaciones por valor de 8.600 millones de euros.
Está
previsto que acudan a la concentración -que se desarrollará bajo el lema
"En defensa de nuestra agricultura, no al acuerdo con Marruecos"-,
productores de los diferentes comunidades, además del secretario general
de COAG Miguel López, y del responsable de frutas y hortalizas de la
organización, Andrés Góngora.
Según todos los pronósticos, el Parlamento Europeo aprobará la semana próxima el acuerdo agrícola entre la UE y Marruecos.
A excepción del grueso de los eurodiputados españoles (54 escaños de
los 754 de la Eurocámara) y de los partidos de la Izquierda Unitaria
Europea (GUE/NGL) y los Verdes (Greens), dos formaciones que suman
apenas 64 miembros, el resto de eurodiputados tienen previsto votar a
favor del pacto que permitirá liberalizar las exportaciones de los
productos del país africano a la UE.
Los eurodiputados no
españoles del Partido Popular Europeo (PPE) y los Socialistas y
Demócratas europeos (S&D) darán el sí al acuerdo, lo mismo que los
liberales (ALDE) y los conservadores y reformistas del ECR, han
explicado cada uno de sus portavoces.
En particular, el
acuerdo prevé un aumento en las concesiones en materia de hortalizas,
sector en el que los productos marroquíes constituyen el 80 % de las
importaciones de la UE.
Su aplicación implicará la liberalización, en un plazo de diez años, de todos los productos agroalimentarios.
Las importaciones de los productos considerados más sensibles para
Europea -como los tomates, las fresas, los calabacines, los pepinos, el
ajo y las clementinas-, no se liberalizarán por completo, aunque
aumentará la cuota que Marruecos podrá introducir en la UE y se
mantendrán los precios de entrada.