El área de Biomasa del CTAER comienza a prestar este innovador servicio para empresas distribuidoras de ámbito internacional. El primer trabajo se ha realizado para Andalusí Corporation, sobre restos de poda de olivar con destino a Italia.
Los investigadores del área de biomasa
del CTAER toman muestras de la mercancía, como se observa en la imagen, y
las analizan en sus laboratorios ubicados en el Parque
Científico-Tecnológico del aceite y del olivar Geolit, en Mengíbar
(Jaén). Tras el análisis físico y químico de la misma, elaboran un
informe que avala las características y potencialidades del residuo. La
cualificación de los investigadores y los procesos seguidos permiten
acreditar la calidad y usos de la biomasa en cuestión.
La empresa Andalusí Corporation –en
expansión europea con contratos consolidados con grandes consumidores
del sector energético en Uk, Polonia, Alemánia, etc- ha sido la primera
compañía que integra este valor añadido en su oferta. La biomasa
procedente del olivar ha suscitado el interés de empresas extranjeras
que, que gracias al sistema fiscal del país donde se asientan, han
encontrado en estos residuos un recurso energético con un potencial
suficiente para compensar los costes de distribución internacional.
Actualmente, no existen datos del volumen de exportación, pero es un
negocio en alza, como aseguran los promotores del sector.
Conocer el producto para aumentar su eficiencia energética
El informe que emite CTAER incluye la
totalidad de los parámetros establecidos por las normas europeas y
nacionales de los comités técnicos de normalización. Los principales
son: humedad, ceniza, poder calorífico inferior, cloro, azufre,
fusibilidad de las cenizas y elementos inorgánicos. Con este informe se
intenta solventar también, en la medida de lo posible, los problemas
surgidos en la certificación de la biomasa del olivo debido a la
ausencia en la actualidad de baremos estandarizados que permitan
clasificar sus parámetros de potencial energético (derivados de sus
características estructurales) en rangos de calidad.
Este servicio innovador permite -además
de dar más confianza al cliente- incrementar la eficiencia energética y
el rendimiento de este recurso renovable.
El diseño de los proyectos de
valorización energética de la biomasa deben estar fundamentados en el
análisis estructural y físico-químico de la misma, para conseguir que la
eficiencia energética del proceso de generación de energía a partir de
este recurso renovable sea máxima, manifiesta José Antonio Pérez
Jiménez, investigador del área de biomasa del CTAER.
Sobre la biomasa y el potencial energético de los residuos del olivar
La biomasa es una de las fuentes
energéticas renovables que el CTAER está desarrollando de forma
prioritaria, junto a la radiación solar y el viento. Cuando hablamos de
biomasa en esta ocasión nos referimos a la de procedencia vegetal. Una
de las principales características de esta fuente de energía es su
capacidad de almacenarse y ser utilizada cuando se necesite. Los
productos energéticos que podemos obtener de la biomasa son amplios:
calor, gases combustibles, electricidad y biocombustibles.
Como recurso energético la biomasa
no desequilibra la composición atmosférica puesto que la emisión de
dióxido de carbono que se emite es inferior a las cantidades que había
absorbido y fijado la misma biomasa de base.
El volumen de residuos biomásicos del
olivo en Andalucía se estiman en 5,85millones de toneladas, que
equivalen en recurso energético a 2,34 Mtep (millones de toneladas
equivalentes de petróleo). Para hacernos una idea de qué supone este
potencial, si aprovecháramos todo este volumen de residuos del olivo
supondría el 12% de la energía primaria consumida actualmente en
Andalucía.