La planificación, con más de 38.800 empleos asociados, impulsará la gestión de los recursos naturales y la calidad ambiental como motores de desarrollo.
El Consejo de Gobierno
ha aprobado el Plan de Medio Ambiente de Andalucía (PMA) Horizonte
2017. Este documento, que da continuidad al vigente desde 2004,
establece la nueva estrategia de la Administración autonómica para
impulsar la gestión sostenible de los recursos naturales y la lucha
contra el cambio climático como motores de desarrollo socioeconómico y
creación de empleo. Asimismo, recoge como prioridades la protección del
paisaje, la mejora de la gobernanza y la participación de la ciudadanía
en el diseño y desarrollo de las políticas ambientales.
El consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, ha
señalado que la nueva planificación, que se adapta a la normativa
vigente y al nuevo escenario financiero, apuesta por la economía
sostenible para garantizar "la satisfacción de las generaciones
presentes sin comprometer a las generaciones futuras".
Cofinanciado en un 60% por el Fondo Europeo de Desarrollo
Regional (FEDER), el PMA recoge un presupuesto inicial de 1.661 millones
de euros para 2012 y 2013, que son las dos últimas anualidades del
marco de apoyo comunitario en vigor, mientras que el resto hasta 2017
queda pendiente de la aprobación de las nuevas cuentas de la Unión.
Los proyectos previstos para los dos primeros años
conllevarán la generación de 38.826 empleos. De ellos, 26.860
corresponderán a los ámbitos de la gestión sostenible del medio natural y
de los recursos hídricos.
El PMA, cuyo desarrollo implicará a siete consejerías del
Gobierno andaluz, se estructura en torno a seis grandes áreas: medio
natural, recursos hídricos, sostenibilidad urbana, integración ambiental
de la actividad económica, información ambiental y mejora de los
servicios administrativos.
El documento se completa con el diagnóstico de la situación
actual y la detección de nuevas necesidades, la evaluación de los
resultados del anterior plan y las medidas de carácter horizontal.
El bloque con mayor dotación económica es el de gestión del
medio natural, con 629,91 millones de euros y una previsión de 16.577
puestos de trabajo asociados durante los próximos dos años. En esta área
se incluyen cuatro grandes programas: conservación de la biodiversidad y
geodiversidad, espacios naturales, uso público y gestión forestal.
Entre los principales proyectos previstos destacan los relativos a
gestión forestal (78,61 millones de euros); extinción de incendios (89
millones) y forestación de tierras agrarias (43,58 millones).
La gestión de los recursos hídricos contará con unas
inversiones de 555,83 millones de euros y un empleo asociado de 10.293
puestos. Las prioridades en este capítulo se dirigen a las obras de
saneamiento y depuración (134 millones de euros); abastecimiento de agua
potable (87 millones) y mejora de las infraestructuras hidráulicas
(61,1).
El área de la sostenibilidad urbana, con 275,02 millones de
euros y 6.396 empleos, se centra en los programas de calidad ambiental
del medio urbano y en la promoción de modelos de movilidad sostenibles,
con especial atención al refuerzo de los sistemas de transporte en las
áreas metropolitanas y al fomento de las conexiones por ferrocarril.
Modelo productivo
Para el bloque de integración ambiental de la actividad
económica, el PMA consigna una partida de 130,44 millones de euros con
el doble objetivo de reducir los impactos negativos sobre el medio
ambiente y propiciar un modelo productivo más sostenible y compatible
con la conservación de los recursos naturales.
El plan prioriza el apoyo al sector de bienes y servicios
medioambientales y a actividades de gran potencial de crecimiento y
empleo relacionadas con la eficiencia energética, la construcción basada
en criterios bioclimáticos, la movilidad sostenible o la gestión de
residuos. Actualmente, Andalucía cuenta con 98.661 puestos de trabajo
asociados a estos sectores, una cifra que supone el 18% del denominado
'empleo verde' en España y que se prevé duplicar en el año 2020 hasta
superar los 210.000.
Entre los principales programas dentro de este capítulo
destacan los referentes al fomento de las energías renovables;
innovación en tecnologías limpias; buenas prácticas en la industria y en
la agricultura; promoción de la certificación de en calidad
medioambiental como elemento de competitividad; modernización de
regadíos; reducción de emisiones contaminantes; apoyo a la producción
agraria ecológica; gestión de residuos; formación para el empleo, e
iniciativas de turismo sostenible en espacios naturales.
El plan aprobado por el Consejo de Gobierno se completa con
los capítulos dedicados a la información ambiental (18,33 millones de
euros) y a la mejora de la gobernanza, la participación ciudadana y los
servicios administrativos (5,19 millones de euros).
Finalmente, todos los programas y medidas que recoge el PMA
se adaptan a las nuevas directrices legales y de planificación surgidas
en los últimos años, tanto en el ámbito autonómico como en el estatal y
el europeo. Entre ellas destacan las contenidas en el Programa de
Desarrollo Rural de Andalucía 2007-2010; la Ley andaluza de Gestión
Integrada de la Calidad Ambiental; la Estrategia Española de Cambio
Climático y Energía Limpia; la Ley de Economía Sostenible, y el Programa
Europeo sobre el Cambio Climático.
Objetivos cumplidos
El anterior plan, desarrollado entre 2004 y 2010, se saldó
con una inversión pública total de 8.196 millones de euros (un 55% más
de los 5.289 millones inicialmente previstos). Los principales proyectos
se centraron en la mejora del medio natural, el apoyo a las
producciones sostenibles, los recursos hídricos, la eficiencia
energética y las infraestructuras de transporte.
De acuerdo con los datos de balance correspondientes a 2010,
en el bloque de mejora del medio natural destacan indicadores como la
repoblación forestal de 42.496 hectáreas, el aumento de la superficie
total protegida desde el 19,1% al 20,2% del territorio andaluz o la
mejora de las principales especies de la fauna y la flora andaluzas en
peligro de extinción. Este es el caso del lince ibérico, que aumentó su
población desde los 120 ejemplares de principios de la pasada década
hasta los 253 actuales, además de incrementar su superficie de
distribución un 73% en Sierra Morena y un 156% en Doñana-Aljarafe.
En relación con el apoyo al tejido económico de las áreas de
influencia de los espacios naturales protegidos, se registraron
incrementos tanto en los productos con marca Parque Natural (de 243 a
1.421) como en el número de empresas acreditadas con este distintivo (de
75 a 171). En 2008, la Junta extendió a todos los parques naturales
andaluces las ayudas socioeconómicas antes limitadas a Doñana y Sierra
Nevada.
En materia de recursos hídricos, sobresalen los proyectos de
modernización de regadíos realizados sobre más de 350.000 hectáreas,
con el apoyo financiero de la Administración autonómica a las
comunidades de regantes. Este respaldo ha permitido, entre otras
mejoras, sustituir casi la mitad de todo el riego en superficie de la
comunidad autónoma por sistemas de aspersión y localizados, más
eficientes en el uso del agua. Como consecuencia, los agricultores
andaluces utilizan actualmente un 25% menos de agua que hace diez años
y, con los mismos recursos hídricos de entonces, pueden atender un 36%
más de superficie.
La mejora del medio ambiente urbano se reflejó en
indicadores como el aumento de la población atendida por sistemas de
gestión del ciclo integral del agua (del 84% al 88% del total de la
comunidad); la construcción de 133 nuevas depuradoras; la creación de
3.596 kilómetros de corredores verdes y carriles-bici; la regeneración
ambiental de 2,18 millones de metros cuadrados en áreas urbanas; el
sellado de 88 vertederos, y la adhesión de 231 municipios (con el 85% de
la población andaluza) al programa Ciudad 21. Esta última iniciativa ha
supuesto la realización de más de 700 proyectos, con un respaldo
financiero de 60 millones por parte de la Consejería de Medio Ambiente.
Entre los avances en el campo energético, a cargo de la
Consejería de Economía, Innovación y Ciencia, destacó la línea de
subvenciones para desarrollo energético sostenible, con más de 85.000
proyectos incentivados y un volumen total de ayudas de 257 millones de
euros para empresas, ciudadanos y administraciones. Actualmente,
Andalucía figura en los lugares de cabeza en todas las tecnologías
renovables y es líder nacional en termosolar y biomasa térmica, además
de ser la segunda comunidad en fotovoltaica.
Economía sostenible
El avance hacia un nuevo modelo productivo más sostenible
tuvo su reflejo, durante el periodo 2004-2010, en indicadores como el
auge de la agricultura ecológica (de 326.704 a 879.859 hectáreas); el
incremento del número de establecimientos empresariales con Sistemas de
Gestión Medioambiental (de 683 a 2.639), o las subvenciones autonómicas a
las empresas para proyectos de adaptación y mejora medioambiental (13,7
millones de euros). Además, la proporción de ayuda pública sobre
inversión privada en territorios con Planes de Desarrollo Sostenible se
duplicó hasta superar el 22,86%.
En relación con la protección de litoral, a lo largo de los
últimos siete años se han aprobado los planes subregionales de
ordenación del territorio de la Costa del Sol Occidental, el Litoral
Occidental de Huelva, Litoral Oriental-Axarquía de Málaga, Poniente de
Almería, Levante de Almería, Costa Tropical de Granada, La Janda, Campo
de Gibraltar y Costa Noroeste de Cádiz. Estos documentos establecen la
ordenación general de los distintos usos y actividades productivas,
además de exigir garantías adicionales para la salvaguarda de la franja
costera. La planificación territorial en el litoral ha ido incorporando
progresivamente corredores costeros de uso público exclusivo que
duplican la zona de servidumbre prevista en la Ley de Costas para las
áreas no urbanizadas y las urbanizables no sectorizadas, así como
limitaciones residenciales o industriales que pueden llegar hasta los
500 metros.
A los grandes proyectos de infraestructuras de movilidad
sostenible, como los metros de Granada, Málaga y Sevilla o los tranvías
de Jaén y la Bahía de Cádiz, el anterior plan sumó la constitución de
cinco nuevos consorcios metropolitanos de transporte, con los que ya se
da servicio a todas las aglomeraciones urbanas andaluzas (capitales de
provincia y Campo de Gibraltar).
Finalmente, durante el periodo de aplicación del PMA
2004-2010 el Gobierno andaluz aprobó normas de incidencia ambiental tan
relevantes como las leyes del Agua y la Dehesa, el reglamento contra la
contaminación lumínica, los decretos de autorizaciones ambientales o la
nueva normativa de simplificación de trámites en los territorios de
influencia de los parques naturales, además de promover iniciativas como
el Acuerdo Andaluz por el Agua o el Plan de Acción por el Clima.