Un experto expone que existe "una alta probabilidad" de que el virus "Schmallenberg" (SBV) no haya afectado a la cabaña española en su primera oleada.
El catedrático de Sanidad Animal de la
Universidad Complutense de Madrid (UCM) José Manuel Sánchez Vizcaíno ha
indicado que existe "una alta probabilidad" de que el virus
"Schmallenberg" (SBV) no haya afectado a la cabaña española en su
primera oleada, aunque hará falta más tiempo para constatarlo.
En declaraciones a Efeagro, Sánchez Vizcaíno ha explicado que dada la
dificultad para detectar la presencia del virus hasta el proceso de
gestación de los animales, sumado a un otoño particularmente cálido que
ha incrementado el periodo actividad de los mosquitos (vector de
transmisión), aún habrá que esperar un poco más de tiempo para confirmar
que el SBV no ha llegado a España.
Por lo que se conoce hasta
ahora, el virus se transmite al ganado bovino, ovino y caprino a través
de las picaduras de mosquito, y los expertos han descartado que pueda
afectar al ser humano.
En un primer momento, los animales
presentan un cuadro sintomático de carácter leve, del que se sobreponen
al cabo de unos días, pero que en el caso de los animales gestantes el
virus se transmite por vía transplacentaria, ocasionando malformaciones e
incluso abortos.
Según ha destacado Sánchez Vizcaíno, el
virus está teniendo una expansión "muy grande en muchos países", pero el
número de animales afectados es mucho más pequeño en relación a otras
enfermedades como la "lengua azul", por lo que su presencia "no parece
tan grave" como pudo ser la de esta última epizootía hace un par de
años.
Según los últimos datos facilitados por los organismos
oficiales en los diferentes países, Alemania ya ha constatado la
presencia del SBV en 147 explotaciones ganaderos (8 de bovino, 132 de
ovino y 7 de caprino); Holanda, en 76 (2 de bovino, 72 de ovino y 2 de
caprino); Bélgica, en 66 (1 de bovino y 65 de ovino); Inglaterra, en
cuatro y Francia, en 13, todas ellas de ovino en el caso de estos
últimos.
Por el momento, las únicas barreras comerciales tras
el descubrimiento del SBV las ha interpuesto Rusia, que según han
indicado hoy sus autoridades veterinarias estudia ahora prohibir la
importación de cabezas de ganado comunitario tras haber vetado ya la
entrada de terneros, ovejas y cabras procedentes de los países donde se
ha localizado la presencia del virus.
El primer contacto con
esta nueva patología se produjo a mediados del pasado mes de noviembre,
cuando se presentaron los primeros casos en vacas lecheras en la ciudad
alemana de Schmallenberg, con síntomas como fiebre, diarreas e incluso
pérdidas de producción de hasta el 50 %, y que remitían a los pocos días
de manifestarse.
En un breve espacio de tiempo, estos
síntomas también se detectaron en varias explotaciones a los Países
Bajos y se enviaron varias muestras a los laboratorios alemanes que,
como es habitual en estos casos, realizaron pruebas para todas las
enfermedades animales más probables con estas sintomatología.
Todos los análisis resultaron negativos y se procedió al cultivo celular, en el que tampoco se apreció reproducción viral.
Llegados a este punto, los laboratorios procedieron a las pruebas
metagenómicas -estudio de todos los ácidos nucleicos que componen el
código genético- en las que detectaron la presencia de un virus del
género "orthobunyavirus", muy extendidos en otras regiones del planeta
como Asia, Oceanía o África.
El "Schmallenberg" es un
arbovirus (ARthropod-BOrne virus, que se transmite por artrópodos, en
este caso con la picadura de un mosquito), por lo que su aparición en el
norte de Europa, sin manifestarse en los países del Mediterráneo, ha
sorprendido a la comunidad científica, como ya ocurriera con el Serotipo
8 de la "lengua azul", detectado en Holanda.